viernes, 31 de julio de 2009

Sala dos

El ejemplo cunde, la envidia sana se multiplica y mis torpes manipulaciones de plantillas, nubes y otros chirimbolos (que en lenguaje neutro se llaman "artilugios") han enriquecido la red, indirectamente. El artista del momento (tres muestras en Panamá, una en Buenos Aires, próxima presentación en Confesionario con video nuevo, dos muestras online) suma una nueva sala, esta vez con sus Milongas prologadas por Edgardo Cozarinsky (o ilustraciones de los textos de aquel, porque todo puede suceder en una dirección o en otra). Para mi gusto, en este caso, le falta música.



No hay comentarios.: