Noches atrás me quejaba ante amigos de lo molesto que es tener un estudio fotográfico en casa. "Debería mudarlo", dije. Por supuesto, inmediatamente aparecieron los defensores de pobres, ausentes y artistas del momento y me dijeron: "¿Y por qué no mudás el tuyo?".
"Es que mi estudio no es invasivo", contesté, "se agota en las cuatro paredes que lo contienen". "Mientras que los modelos que concurren a las tortuosas sesiones organizadas por S. hacen ruido, usan los celulares para hablar con sus clientes, enchastran los pisos con los aceites con los que untan sus cuerpos".
Pruebas, en la nueva Sala 3, recién inaugurada (no apta para veganos).
Las tres gracias
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Mientras preparo un taller sobre el paso (siguiendo algunos motivos) de los
cuentos tradicionales, desde las lejanas cortes europeas a los libros que
hay...
Hace 3 semanas.
2 comentarios:
pero por favor, daniel. dejá de quejarte de los ungüentos corporales. si es evidente que el modelo masculino de las fotos de la nueva sala tres sos vos. bien por esos aductores! están trabajados en el gym o son producto de subir al trote la escalera de puan durante los últimos cuatrimestres?
Trabajar en la propia casa es como cagar en la cocina.
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