No sé qué debilidad me llevó a aceptar (después de más de un año) una excursión al cinematógrafo. La excusa era perfecta: Avatar es tan mala, pero tan mala película (nos habían dicho), que sólo se la puede disfrutar en IMAX.
Además, hay que reconocerlo, la película contaba con dos encantos y medio adicionales: un encanto es Sam Worthington (ya sujeto a regla: te sigo, te sigo), otro encanto: el regreso de Sigourney Weaver, a quien tanto queremos. Y el medio encanto: la presencia de Ana Lucía, a quien todo el mundo tanto detesta que no puede sino despertar mi simpatía.
Varias veces había intentado comprar en internet entradas para el IMAX y estaban agotadísimas hasta quién sabe cuándo. Finalmente, la semana pasada, había disponibilidad para la trasnoche del sábado. Como se recordará, venía lloviendo tupido, pero el sábado no paró desde el mediodía hasta las tres de la mañana. A eso de las once de la noche, cuando era inminente la partida rumbo al IMAX, la pereza ya había hecho presa de mi y tuve que ser (literalmente) arrastrado hasta el taxi que nos estaba esperando. Sesenta pesos después llegamos a De Benedetti y Panamericana y entramos al horrendo centro comercial donde está la sala.
Subimos las escaleras mecánicas hasta el segundo piso y me acerqué a la señorita que estaba tras la caja para pedirle (mostrándole mi documento, mi tarjeta de crédito, el correo electrónico que me habían enviado como comprobante de la compra) las dos entradas.
"¡Pero Ud. compró las entradas para el Showcase!", exclamó la chica. Ahí tuve un accidente cerebrovascular de proporciones colosales y empezó a salirme espuma por la boca. Porque yo he comprado pasajes, libros, discos, personas (sic) por Internet, le decía a la chica, de modo que no creo ser capaz de equivocarme tanto.
La chica me mandó a la caja del Showcase donde repetí el numerito: vivo en la otra punta de la ciudad, ¡vos te crees que voy a salir bajo la lluvia para venir a estos cines!
Me devolvieron la plata y, sesenta pesos después, comprobé lo que ya sabía. En la página donde venden las entradas, se ve que cuando se acaban las del IMAX, redireccionan el pedido al cine normal. Espléndida como soy, yo no me fijo en los importes de las cosas (discos, libros, pasajes, personas) que compro. Pago y punto.
Por supuesto, Avatar ya está sujeta a regla estrictísima: jamás, jamás, jamás en lo que dure mi amarga vida veré esa película de mierda, que sólo le hace el juego a las cadenas de salas. Por extensión, jamás veré películas 3D que sirven para lo mismo: para evitarnos el placer de ver lo que queremos, cuando queremos y donde queremos. ¡Abajo la plutocracia y la tecnofilia, soretes inmundos!
Las tres gracias
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Mientras preparo un taller sobre el paso (siguiendo algunos motivos) de los
cuentos tradicionales, desde las lejanas cortes europeas a los libros que
hay...
Hace 2 semanas.
15 comentarios:
me encanto!
aun sigo indignada con los del amante que le dedicaron mil paginas para hacer solamente un prologo y enumerar pero pasar por alto todos los "contras" de la pelicula.
"Una sola vez que se conteste una falsa alarma de la campanilla nocturna...y la cosa ya no tiene arreglo
Franz Kafka, "Un médico rural"
Gastaste 120 pesitos, pero andá a saber lo que te ahorraste...
Creo que ni el crítico Quintín vio Avatar. (Cómo será el pantano para que el chancho lo cruce al galope...)
Ja ja ja! (No por tu mal momento sino por tu manera de contarlo.)
Avatar es la inmundicia más representativa del hundimiento de la cultura tecnológica: vi diez minutos y no pude soportar a esos monstruos sin el encanto del dibujo animado, gentuza con deformaciones ni siquiera genéticas. Debo decir que algo sospeché porque la bajé de internet para echarle un vistazo y confirmé mis peores aprensiones. Batió el record de Sherlock Holmes, que borré, asqueado, a los quince minutos.
todavía me estoy riendo! la película podrá ser muy mala pero este post es una gloria
"yo he comprado pasajes, libros, discos, personas (sic) por internet": ¡genial!
Yo la voy a ir a ver este sábado con mi hermana al Cinemark de Alto Palermo; después te cuento si te perdés algo.
Decime, por favor, que después hiciste algo para buscar una oportunidad de compensación. Por ejemplo, ir a un bar amigable para acodarse en la barra y pedir un rico cocktail (cosmopolitan creo que sería una buena opción) en neta actitud "hunter"; o ir al barquito a quemar la guita que te devolvieron (y más también, al menos por los $120 del taxi) para hacer completa la debacle; no sé ...; algo ...
me encaaaanta q digas palabras malas, profe...mmmm, me recalentás...
Mezclas; mesclaz; mec-clac todo¡¡¡ Creo que tenes que aflojarle a la alusinaciòn cinèfila que tenes estas viendo cosas malas donde no hay. Avatar es fabulosa¡¡ ¿Nunca escuchaste la frase el que paga mal paga dos veces? andate a cualquier cine quen tenga 3d y mal que te pese mas atrde vas a tener que reconocer que te gustò. Saludos¡¡
GGD
Cuando escucho la palabra "cinéfila" desenfundo mi pistola: ¡¡Muerte a la cinefilia, infame distorsión de la conciencia, vileza de los vagos del pensamiento!!
A MI ME MOLESTAN PALABRAS COMO INTENTONA..IGAMINO A GRANDINETI EN ESPERANDO LA CORROZA INTENTONANDO CORRER TODO CAGADO PARA JUGAR AL BALONPIE (LINDA PALABRA) DESPUES ME MOLESTA ENVERGADURA..¿ OISTE QUE DICEN UNA EMPRESA DE GRAN ENVERGADURA?...NO PUEDO TOMARLA COMO SERIO.CINÈFILO NO ME HABÌA MOLESTADO ¿ CÒMO SE DICE? ¿GENTE MUY MIRADORA DE CINE?
GGD
el post es tan tan bueno, me morí de risa. TT
Sho la vi en la komputadora durante la époka de las grandes lluvias y me pareció buena. Tal vez porke simultáneamente una señorita eskandinava me akariciaba el pecho.
Ya ke no la vas a ver, te kuento algo. Los tipos tienen una especie de kable USB inkorporado, ke shaman "the bond" (algo así komo el enlace) y se konektan kon árboles, pajarrakos, etc.
No tiene el vuelo de El profesor hippie, pero en un mikro de larga distancia se konvierte en un pelikulón!
Habría que mostrar el profesor hippie en el IMAX en tres D eh... los anteojos de Piero en 3D, lo más.
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