miércoles, 5 de septiembre de 2012

El kirchnerismo como dogma de fe

por Alejandro Katz para La Nación

Como en toda teología, la promesa fundada en la fe es más importante que la evidencia. Si la vida política gira en torno de la disputa por la autoridad, la vida del movimiento lo hace en torno de la comprensión de los propósitos del líder. Interpretar sus gestos -no sólo sus palabras-, sus estados de ánimo, sus fatigas y sus entusiasmos es el modo de obtener argumentos para dar validez a sus actos, sin interrogar de ningún modo sus intenciones. Al líder, enseñan, no se le habla: se lo escucha.
Que un sistema de creencias religiosas se convierta en una doctrina de la vida política no es nuevo en la historia de Occidente. Que los kirchneristas actúen movidos por la fe no debería, por tanto, sorprendernos. De hecho, una parte de la historia argentina del siglo XX ha estado dominada por movimientos mesiánicos. Con algunos de ellos el kirchnerismo comparte un rasgo que entristece un panorama triste: si los kirchneristas actúan movidos por la fe, sus dirigentes están guiados por el interés. Por el interés más elemental y más terrible: el del poder y el de la riqueza. Si de por sí nos parece incomprensible que las ideas teológicas todavía inflamen las mentes de los hombres provocando pasiones mesiánicas, que esos hombres de fe sean conducidos por los cínicos no provocará otra cosa que ruinas.

El texto completo, acá.

2 comentarios:

marcelo dijo...

Es espantoso lo que escribe este hombre. Pero si se pidiera un esfuerzo supremo de paciencia al lector ¿por qué no sería aplicable el mismo diagnóstico a la izquierda o a la derecha bienuda que el diario tan bien representa?
Parece escrito por un demente

Anónimo dijo...

Tal vez sería mejor que LN empiece a gastar tiempo y tinta en preguntarse seriamente acerca de la falta de opciones políticas viables, en vez de publicar este mamotreto infumable. Esos diarios le vienen bárbaro al kirchnerismo, y parece que no se dan cuenta.