"Las cosas sucedieron así: el artista plástico Guillermo Iuso venía contándonos qué pasaba en su vida al momento de que le tomaran una fotografía (aparecía con el pelo de Adrián Suar en Pelito al lado de una rubia gorda). En su perfo, Iuso tomaba vodka y perdía el hilo y se justificaba babeando que el alcohol le daba veracidad a su discurso (al fin de cuentas, ésto era un confesionario). Después de varias repeticiones (el Rojas llevaba adelante su propia perfo de hacer que no funcionen los proyectores), de contarnos cómo no se le paraba con las novias y que pagaba putas y cómo aparentemente con ellas tampoco funcionaba, el sujeto Iuso empezó a contar cómo había seducido a su sobrina de 9 años –y que para estar con ella, digamos, no necesitaba Gimonte".
El relato completo en Melpómene Mag. Otra versión, en Funes de memoria.
Las tres gracias
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Mientras preparo un taller sobre el paso (siguiendo algunos motivos) de los
cuentos tradicionales desde las lejanas cortes europeas a los libros que
hay ...
Hace 20 horas.
15 comentarios:
Sólo en un mundo tan emputecido como el mercado del arte en este momento ese individuo puede pasar por artista. La única artista fue la novia que lo plantó por un tipo 15 años mayor, como él mismo lo contó. La única obra de arte o performance válida que podía ofrecer es la de pegarse un tiro frente al público. En algún momento volverá a vender electrodomésticos en el negocio del padre. Y conste que lo de la pedofilia me molesta menos que el show patético de un borracho exhibicionista.
a mi si me molesta y me repugna...tengo demasiados amigos y amigas que fueron abusados de niños
qué lo parió: ya dejen de rasgarse las vestiduras!
qué manfloras recalcitrantes, you people.
la mala conciencia burguesa que los aqueja terminará matándolos. relájense un poquito.
A mí lo que más me molestó es que Isuo se rascara la nariz frotándola contra el micrófono mientras Romina Paula leía su bello texto. Lo segundo que me molestó es que la anfitriona reservara ese ron prodigioso para el consumo exclusivo de "los autores" (que me haya regalado una botella entera atenúa pero no cura). Hasta ahí las coincidencias con varios de los presentes. Pero también digo que la libertad de expresión es absoluta o no es tal y, haciéndome eco de las inmortales palabras de Julio Oso Rojo Chávez, le pregunto al que le tiró la piña "tu papá no te enseño que a un borracho no se le pega?"
y cómo me cansan los que tildan a los demás de burgueses...qué falta, a verrrr...si si lo tengo: que los yanquis son la maléfica fuente de todo lo que no anda, nos aburre y nos bajonea, sobre todo en la capital mundial del iluminismo contemporaneo: buenos aires, of course ;)
este disco roto ya lo he escuchado 1000 veces,
pero:
"there is joy in repetition"
Prince
para ser exactos
Tommy
Julio dice
el cornudo de tu viejo...
PS. acabo de acordarme que mi pequeña perfo de esta noche en Casa Brandon trata, justamente, de un amante que fue abusado de niño
invite en mi blog....vengan
y los que no, el poema está posteado
se llama La Voluptuosidad
ojalà llegue yo...con lo quemada que estoy ;)
Tommy, el tipo no estaba borracho, era parte de su patética puesta en escena, nadie se recupera en media hora.
Clara.
A mi me parece normal que si un "artista" provoca deliberadamente con su obra al "público" en un espacio como el de confesionario, (donde lo privado se vuelve público desde el momento en que lo estas diciendo en un micrófono, sino escribilo en tu diario intimo), vaya alguien y boxee al supuesto artista que hace supuesto arte sobre su supuesta propia vida. No es "censura al arte", es una reacción que estaba dentro de lo previsible.
Mercedes
A ver, los dadaistas, que sí eran vanguardia, se rompian sillas en la cabeza en las lecturas que iban o que organizaban, porque se tomaban en serio su arte y su provocación.
Me parece una falla completa de apreciación ser comprensivo y progre con un abusador de menores (si es que lo es) y horrorizarse porque un pibe va y le pega. ¿Cuál es la mayor violencia? El artista que provoca al público se expone a lo que venga y no está en él decidir los límites de su obra en este caso (su obra es atacar la sensibilidad o buena conciencia del público de una forma explícita. Y además, vamos, a esta altura del arte contemporáneo...)
Y que haya habido gente que hable del violento "rugbier del PRO" y que justifique al "artista" por ser "artista" me parece sí burgués, sí autocomplaciente, sí condenable. Mucho más que la performance del dudoso artista del que estamos hablando.
slrAnonimo:
Creo que lo que provocó al público no fue un hecho artistico, si no que parecía que el tipo estaba contando algo de verdad y además de modo asqueroso.
O sea que si bien supuestamente es artista, en ese momento no actuaba de artista sino de pedófilo común y corriente - y culpable. Uno que violó a una niña y que volvió a violarla en público jactandose del hecho.
Así que estoy de acuerdo con vos.
La gracia es que le dan de "rugbier del PRO" a alguien que se demostró indignado, cuando es sabido que al ilustre jefe de la ciudad supuestamente también se le para en proximidad de niñas impuberes.
Se ve que el señor ese se equivocó de confesionario: en vez de refugiarse en ese antro de pedófilos que es la iglesia católica se metió en el Rojas, donde no lo perdonaron.
eh
De acuerdo a mi opinión, creo que el abuso de niños es un punto débil y que debe ser resuelto lo antes posible. es una mierda.
Al mimso tiempo, creo que no hay derecho a golpear a alguien que acaba de ir a un confesionario, en donde se supone que uno va a replantearse cosas y está dispuesto a ventilar. Los espectadores deberán aceptar esto y pudiendo estar de acuerdo o no, en este caso ESTÁ PERMITIDO irse. No hay derecho a obligar al otro a ser como uno pretende que sea. Y en todo caso, cambiemos el mundo o resolvamos las cosas hablando, a los golpes no se llega a nada.
"en donde se supone que uno va a replantearse cosas y está dispuesto a ventilar"
Ahi te equivocas, porque el pibe este no se estaba replanteando algo, en ese caso tal vez la cosa hubiera tomado otro curso. EL tipo estaba gozando con su relato, lo siguió haciendo en la cena post, y lo siguió haciendo en las tristes notas que está dando por estos días
mercedes
Anónimo, Mercedes, amigos todos:
El Confesionario que propone Cecilia Szperling no es un espacio psicoterapéutico, sino una experiencia artística que se aprovecha de la confesión -real o ficticia- para que varias personas sentadas en una platea escuchen un relato que debería ser bello o cuando menos dable de escuchar.
Si hubiésemos tenido la fortuna de que el confesor hubiese sido Nabokov o Guy de Maupassant, cualquier crueldad habría sido celebrada.
La discusión, me parece, no debe centrarse en si el joven es pederasta, débil mental o alcohólico. Simplemente hay que discutir si es un artista, y parece que eso está descartado.
Por eso creo que C.S. se equivocó en invitarlo y creo tambien que se lo podemos perdonar porque su ciclo es precioso.
iuso logró bastante de lo que quería, parece. en ese sentido le va mejor, en términos de la productividad o fertilidad de su vida, digo, que a varios que comentan acá y que, destilando su veneno contra lo ¡intolerable! al parece que hizo este muchacho, no ponen en evidencia absolutamente nada más que la propia mediocridad y tristeza, y un ánimo enjuiciador que sobre todo aflora y se envalentona cuando va acompañado por un buen consenso. iuso, destilando el suyo, su veneno, al menos logró poner en evidencia los límites de 'aguante', el reducido horizonte de percepción y tolerancia que tiene el mundillo artístico actual -sobre todo el "literario" o blogger, semillerito de ese ciclo- en Buenos Aires, con varios íconos que se indignaron: "no nos jodan a romina paula", "no jodan el confesionario", "no nos caguen la fiestita", etc. me parecen, en este sentido, tristes las intervenciones de tommy barban, mercedes, clara, etc. en este y otros blogs, simples testimonios de que siempre es más fácil armar un scrum simbólico contra aquel a quien le chupamos un huevo y se manda cualquiera, que agarrar y fijarse si esa incomodidad que generó no es al menos una salida de la costumbre pedorra de confesionario y de tantos ciclos más, paralelos a este y un poco menos fogoneados institucionalmente.
a artistas como daniel durand les podría haber pasado lo mismo (con un texto llamado text jockey en el que blasfemaba contra gente de la poesía) o ni hablar lo que hubiese ocurrido si leía osvaldo lamborghini. si el problema fue que la perfo fue mala, bueno listo, expliquen por qué y ya. si el tema es que trató la pedofilia en su intervención, y que como es un "confesionario" tenemos derecho a pensar que es real el hecho narrado, bueno, es el límite de la estupidez y del ánimo enjuiciador.
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