Por Carlos Pagni para La Nación
Las tres gracias
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Mientras preparo un taller sobre el paso (siguiendo algunos motivos) de los
cuentos tradicionales, desde las lejanas cortes europeas a los libros que
hay...
Hace 3 semanas.
4 comentarios:
Me impresiona muchisimo tu capacidad de mirar al espanto en la cara, y de analizarlo. Y dsps de salirne vivo y con ganas de seguir analizando, investigando, cuestionando, difundiendo. A mi me genera solo desesperación y ganas de huir lo más lejos posible. Hacia una novela hermosa, por ej.
es cierto lo de la debilidad.
pero lo que me parece màs importante es que los de la naciòn se quejaban cuando lavagna y nielsen les imponìan condiciones a los acreedores y ahora se quejan porque no se les impone ninguna condiciòn a los acreedores.
constatan la debilidad del otro pero ocultan su propia incoherencia. està mal "ser dèbil"? si fueran "fuertes" estarìa bien? o es mucho màs grave caer presa de la incoherencia (en fin) ideològica (en fin, en fin) de los medios locales?
(me parece que saer decìa que no podìa leer los diarios por el enorme trabajo de desciframiento que lo obligaban a hacer).
comparto la novela con GOT, but (a big BUT) no la puedo comprar via amazon por que la muchachada de la aduana te frena y afana las cajas de más de tres libros y obliga a viajar a retiro al títular de la tarjeta -si está enfermo, lisiado, 80 años, vive en calamuchita a ellos no les importa- luego de lo cual te celebran la visita con 4 horas de espera + pago de cánon noséporqué. mientras todo esto pasa las revistas "culturales" de los "grandes diarios" no hablan del tema que merece una campaña hasta que caiga el sistema corrupto. volviendo a la novela. ojo con las reservas. las realmente disponibles no pasan las 7 lucas, dicenlosquesaben. el resto respalda circulatio o es alquilado vía lebac, maniobra que genera la mayor parte de la inflación que sufrimos. bien x pagni. lo sigo desde la época de ámbito en dónde descubrí al mejor comentarista de argentina, el negro ignacio zuleta. gran escritor y el único que le metía mucho humor a las siempre aburridísimas colucnas políticas.
Hace siete años que La Nación pronostica una debacle.
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