miércoles, 6 de octubre de 2010

Caminos del bosque

Fringe sigue con sus oscilaciones identitarias. Pero "ser o no ser" ya no será nunca más un dilema, porque, en todo caso, su posibilidad se resuelve en un cuatrilema: dos modos de aparición del ser, en dos contextos diferentes. Y, como la semiosis cuadrangular es infinita, bien pronto queda claro que una Olivia se transformará en la otra, y viceversa.
Mientras tanto, también volvió Dexter (quinta temporada), con el fantasma de su padre (adoptivo) al hombro y el mismo interrogante para el espectador: ¿cómo es posible que esta serie, que hace el elogio de la "mano propia", sin embargo, dure? El casting es en parte responsable de esa supervivencia, porque, sacada Rita de la escena, todo se ha vuelto mucho más... intrigante: ¿y ahora, qué?
Hablando de casting, no se entiende que Flashforward, ese experimento televisivo post-Lost haya fracasado (así nos dicen): el casting era impecable y la historia, sin ser excepcional, había conseguido cautivarnos. Pero mucho más extraño es que, en su lugar, haya sido lanzado ese engendro malévolo llamado The Event, que no solo tiene un casting horroroso sino que además retrocede hasta los momentos más nacionalitarios (más imperiales) de la ciencia ficción televisiva ("matar", en fin, Dexter lo sabe, siempre será un impulso irrefrenable, pero: ¿matar por la seguridad nacional? Tiemblo de solo pensarlo). Flashforward seguía la pista de una humanidad lanzada hacia el futuro (hacia su propio futuro y su propio vacío); The Event, donde hay un presidente negro, pero que es latino y donde pasan "cosas raras" (una cosa parece ser correlativa de la otra, en la mentalidad de estos guionistas de derecha) más bien parece inclinarse hacia la recuperación de una humanidad hundida en su propio fracaso.
De V. Invasión extraterrestre, esa abominación, no sé nada (todavía).

2 comentarios:

Eduardo. dijo...

Cuando puedas, si tenés ganas dale una mirada a esta serie:Drop Dead Diva

La historia está escrita muchas veces, persona muere y "reencarna" en aquello que detestaba.

En este caso quien muere es una modelo rubia linda medio boba y reencarna en una abogada gorda y brillante.

Los casos de la abogada son muy intereantes sobre los prejuicios que existen en USA (y supongo que en todos lados).

Saludos.

Eduardo.

Marivale dijo...

Bajáte Mad Men, Linkillo ça vaut la peine!
(además los años '50 están llenos de glamour)