Algunos profesores de universidades extranjeras me han hecho llegar preguntas estructurales sobre nuestro barrio. Es verdad que, hasta el momento, me he referido laxamente al concepto de "barrio"; aquí van un par de precisiones.
Montserrat (donde decimos que vivimos), está hacia el sur del centro de la ciudad de Buenos Aires, justo encima de San Telmo. Es un barrio bastante plácido, como he dicho en más de una oportunidad, lo que sumado a su ubicación privilegiada lo vuelve doblemente adecuado para la vida ciudadana.
Muchas personas suelen corregir nuestra afirmación de que vivimos en Montserrat diciendo que en Independencia empieza Constitución, y como nosotros estamos dos cuadras más acá de Independencia sería más lógico que nos adscribiéramos a esa circunscripción. Topológicamente el dato es cierto, pero cualquiera que conozca Constitución comprenderá que su ecología es radicalmente diferente de la nuestra, de modo que es un poco injusto meter todo en una misma bolsa: Constitución está dominado por la gigantesca estación de trenes que van hacia el sur (del país y del mundo), sus urinarios y la prostitución callejera (que aquí existe pero en cuotas más bien módicas). Si bien en algún momento me pareció que era justo que S. y yo fuéramos reconocidos como "las locas de Constitución" (en oposición a "las locas de Palermo", que son tantas que es lo mismo que decir todos los habitantes de ese barrio, es decir: ningún rasgo distintivo), nuestra timidez y el estilo de vida completamente recatado que llevamos nos alejó de una denominación tan... perlongheriana o pasoliniana. Modificamos los límites del barrio según nuestra sensibilidad, porque en realidad el barrio empezó a moldearnos a nosotros. La densidad de homosexuales en nuestro barrio es bajísima (al menos hasta ahora) pero ni aún así nos daríamos vuelta si alguien dijera de nosotros "las locas de Montserrat".
De modo que "nuestro Montserrat" no es el mismo que el de la Municipalidad de Buenos Aires (que en esto, como en todo, se equivoca). Nuestro Montserrat, históricamente, albergó la Plaza de Toros de Buenos Aires (en Belgrano y la 9 de Julio) y la adyacente "Calle del Pecado". También se lo conoció como "Barrio del Tambor" por el alto porcentaje de negros que lo poblaban antes de morir masivamente en las sucesivas pestes que azotaron Buenos Aires. En ese punto, casi nada ha cambiado: Montserrat sigue siendo un barrio de negros, sólo que en este caso se trata de nuestros hermanos latinoamericanos (peruanos y bolivianos, mayoritariamente), que han hecho aquí su segunda patria. En cuanto al pecado, queda dicho que nuestras calles, además de las más tradicionales ofertas en artículos para la vida cotidiana, están pintorescamente puntuadas por trabajadoras de la carne y hoteles por hora.
"Nuestro Montserrat", entonces, encuentra sus límites en la avenida San Juan hacia el sur, la avenida Rivadavia hacia el norte, la avenida 9 de Julio hacia el Este (pretender extender la denominación hasta la calle Bolívar es otro despropósito de nuestros gobernantes, como si la 9 de Julio no fuera capaz de separar un país, un mundo, de otro) y, hacia el Oeste, la avenida Entre Ríos (que, como se sabe, nosotros llamamos "la Avenida", como si fuera la única del planeta).
Sobre la Avenida está la sede central de Partido Comunista, que hoy no corta ni pincha pero que supo ser importante en la política de países como el nuestro. Dentro de los límites de nuestro barrio están Cemento (clausurado para siempre, pero hay memoria), la sede de una universidad privada (Uade) y la futura sede de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, lo que hace prever que la zona se llenará de librerías y bares para estudiantes. Además están el grupo editorial Planeta y el grupo editorial Norma, a pocos pasos de casa, casi enfrente de Boquitas Pintadas, donde tantas noches deliciosas hemos pasado en otro tiempo.
Más allá de la Avenida viven Andi Nachón y Oliverio Coelho, pero los consideramos parte del "barrio afectivo", en el mismo sentido en que pertenecen a él Bárbara Belloc y Anselmo, el hermano de S., quienes comparten una misma manzana cerca del Departamento Central de Policía.
A vuelo de pájaro, ése es nuestro barrio: una porción tranquila de la ciudad de Buenos Aires, sin la inmerecida fama de San Telmo (donde viven Laura y Martín, María y Meco, entre tantas otras personalidades de nuestra cultura), pero también sin la sombra que la violencia pone sobre otras divisiones catastrales (Constitución o, sin caer tan bajo, San Cristobal).
No tenemos hipermercados ni cines, pero nadie echa en falta esas invenciones menemistas. Por otra parte, tenemos las mejores verdulerías de Buenos Aires y famosísimas casas de alquiler de películas a las que acuden personas de otros barrios.
Nuestras instituciones son sólidas, al igual que nuestro modo de vida. Yo no tengo auto, pero cuando me estaba mudando solía usar el de mi madre para transportar libros (y más libros). Dejaba el lujoso auto en la cochera de la vuelta, por consejo de Anselmo. Una noche, exhausto, me olvidé de guardar el vehículo, que quedó estacionado en la esquina, enfrente del quiosco. A la mañana encontré una ventanilla rota y el dispositivo electrónico del "estéreo" había desaparecido. Puteando, llevé el auto al garage. La cuidadora me dijo: "Qué pena, a veces por ahorrarse cinco pesitos, después uno tiene un disgusto". Era una lección que el barrio me estaba dando. Tenemos instituciones sólidas. Conocemos perfectamente el valor del dinero.
Las tres gracias
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Mientras preparo un taller sobre el paso (siguiendo algunos motivos) de los
cuentos tradicionales, desde las lejanas cortes europeas a los libros que
hay...
Hace 2 semanas.
5 comentarios:
Genio!! me encanto..yo no se si llego a entrar en tu barrio igual..vivo en Entre Rios y Estados Unidos..sobre entre rios..me dejas? :)
Lo de "casas de alquiler de peliculas" y verdulerias es muuy cierto..no hay mucho ruido..la gente suele ser considerablemente amable..y como vivo sobre entre rios tengo acceso a colectivos que me dejan en cualquier lado..aaa..que lindo! :)
Me emociono tu post..gracias
Martín: es el primer comentario en mi blog que consigo leer. Por supuesto, viviendo en Entre Ríos y Estados Unidos sos (indudablemente) del barrio. Eso sí, tendrás que trabajar un poco más en tu blog porque sino te lo okupan en cualquier momento...
Saludos
L
Jajaj si, no? deberia..ahora me voy a poner las pilas..estoy al pedo antes de empezar las clases..
Saludos..
pd: me gusto tanto el blog que lo linkee..llegue por harvey..
saludos desde independencia y saénz peña. ¿es buena la franklin? tal vez debería ir a esa...
estoy completamente de acuerdo con la descripcion que hace de nuestro barrio. pero tengo una pregunta importantisima para hacerle ¿conoce usted alguna buena panaderia?. debo haber probado al menos 5 sin mayor exito.
saludos desde humberto y cevallos
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