Querida Patricia, Dr. Lavagna, Dra. Carrió, Señor Scioli, Cristina, señor@s representantes:
Un pueblo sin cultura es un pueblo hundido, y como en las sociedades contemporáneas el pueblo es la base de la soberanía, un pueblo educado es la única vía para sostener el sistema político en su conjunto.
No sé en qué exacto y pérfido momento se optó por la desasociación histórica y más que pertinente entre educación y cultura. Un aparato educativo sin contenidos culturales es objeto de manipulaciones tecnocráticas, cuyos resultados desastrosos han quedado en evidencia en los últimos quince años. Por otro lado, una esfera cultural sin objetivos pedagógicos sólo puede pensarse a sí misma como el espectáculo vil e infamante al que pareciera que nos hemos ido acostumbrando.
1. Educación y cultura forman parte del mismo ministerio, comparten los mismos objetivos y son las mismas instituciones las que constituyen sus esferas de actuación: escuelas, museos, bibliotecas, teatros, cinematecas, clubes. Educación y cultura deben marchar juntas de la mano, transitando el camino de la imaginación.
Las tres gracias
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Mientras preparo un taller sobre el paso (siguiendo algunos motivos) de los
cuentos tradicionales, desde las lejanas cortes europeas a los libros que
hay...
Hace 2 semanas.
9 comentarios:
Perdón, pero ¿quién es Patricia?
¿Por qué llamás Cristina a la senadora Kirchner? A qué viene esa moda de llamar a un político -sabiendo lo que son- como si se tratara de un amigo o conocido de muchos años.
¿Y l resto de los lineamientos...?
hola, qué tal, encantada-
como anónimo 1 pregunta quién es patricia y anónimo 2 tiene el tupé de preguntar por qué llamar así o asá?
si tanto les importa el tema, por qué no empiezan -ambos- por nominarse y dejar de firmar como anónimos en los blogs?
Mariana tiene razón. Hay que nominarse, como la negra Kristchner. Juan tiene razón, faltan líneas de los lineamientos. Ser anónimo es abómino. Pero coincido en no saber quién es Patricia. ¿Bullrich acaso?
No les conviene a ellos, les conviene la espectacularidad de una política cultural cortoplacista, una estrella, un recital, una muestra y nada más. Lo otro, el verdadero desarrollo cultural y educativo a largo plazo y sostenido, no les conviene. A ellos y a los "gestores" culturales.
Saludos, Andrés.
Pero... ¡eso es un disparate!
^^
-J.
Importa tanto quién es quién?
Me parece que lo mas importante es que llamaron a un intelectual y una tilinga de las tantas que pululan por pasillos candidateables creyó que dndo 3 grititos histeriformes o 3 latiguillos patéticos lo iba a callar y resulta que se necontró con Daniel, nada menos...
Celebro que hayas ido aunque hayas comprobado una vez más que cosa fea puede ser la política.
¿Eso pareció una propuesta disparatada?
De paso, habría que recuperar con urgencia las líneas de política cultural que proponía Fogwill en El Porteño en 1984. En algún lado lo debo tener.
Todos los gobiernos posteriores continuaron las "políticas culturales" del radicalismo: recitales y entradas baratas para el teatro.
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