El artista del momento

Un panorama del videoarte

por Damian Tabarovsky para Perfil

Hay ahora en Buenos Aires una buena oportunidad para ver un panorama de la producción latinoamericana reciente. En el Foro Estudios Culturales Argentinos (FECA), se exhiben las obras ganadoras de la Tercera Bienal Interamericana de Videoarte del centro cultural del BID. Como suele suceder con la literatura, los ganadores del concurso son menos interesantes que los que sólo obtuvieron mención, o los que directamente no ganaron nada (cada día me convenzo más de que hay que felicitar a los artistas que no ganan concursos, precisamente por eso, por no haber ganado). Pero una de las menciones del jurado es un video perfecto: Soy como un pulpo, del brasileño Sávio Leite, donde rinde homenaje a Lourenco Mutarelli, uno de los grandes ilustradores brasileños, lamentablemente muy poco conocido entre nosotros. Vale la pena ir al FECA sólo para ver ese video.
Pero las obras más interesantes son las de Sebastián Freire, fotógrafo y videoartista argentino nacido en 1973. Inspirándose en el martirio de San Sebastián, repensándolo en clave gay y combativa, Freire logra una obra de gran intensidad que desemboca en una reflexión sobre los usos políticos del cuerpo. Como señala Daniel Link en un texto sobre Freire: “El estudio corporal que los artistas del cristianismo desarrollaron alrededor de San Sebastián no es sólo como una investigación estética sino, sobre todo, biopolítica”. Freire también presenta Rainbow, un video en el mismo registro, aunque quizás más humorístico, donde imagina a la Judy Garland de El Mago de Oz como ícono de una identidad sexual fragmentada, gay y casi pornográfica.
Cierta vez le preguntaron al crítico francés Jean-Paul Fargier cuál es la diferencia entre el cine y el videoarte, y respondió: “Mientras que en el cine se dice: ‘Silencio, se rueda’; en el video se dice: ‘Ruido, se edita’”. Es precisamente esa dimensión ruidosa, desplazada, sucia e inacabada, lo que vuelve interesante al videoarte. O mejor dicho: es lo que vuelve interesante a cualquier arte.