jueves, 18 de enero de 2007

Para el bronce

Como se recordará, Borges le atribuyó a su amigo Bioy Casares una frase que el tiempo volvió célebre: "Los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los hombres". No es el momento de analizar esa frase, sino de compararla con otra, nacida también al calor de la amistad. Se la puede leer en un libro majestuoso al que me referiré más extensamente en algunos días, El curandero del amor de Washington Cucurto. Pero no puedo esperar un solo segundo más para consignar lo que un Santiago (Vega) le hace decir a otro Santiago (Llach), en el fragor de una fiestonga de garchar:

"¡No vale embambinarse al tallerista!".



8 comentarios:

Anónimo dijo...

Linkillo, mejor seguí escribiendo sobre Gran Hermano, si no vas a perder a tus nuevos lectores.

Anónimo dijo...

en este caso es abominable porque multiplica el número de los poetas?

Anónimo dijo...

todos los escritores son adolescentes y les gusta usar el "chiste interno" que se hacía en la facu?

PaulValley dijo...

Supongo que no vale sugerir, pero no puedo evitarlo. Manucho a Silvina Bullrich (Bioy dixit): "Callate, gaucho con concha."

pablo_keyes dijo...

el tallerista es un "embambinado" per se, lo único que puede hacer es elegir por quien, y fingir que no se da cuenta...
si el caso es llach o cucurto,la autosodomía siempre es buena
sigue dando gaby vex taller??
por ella me dejo!

Anónimo dijo...

SL tiene un culo alucinante, un orto de la puta madre, lo mejor que he visto en mi vida, lastima q escriba.

Anónimo dijo...

Yo quiero un tayerista con la carita de Fermin Rodriguez y el ORTAZOOOO de Santiaguito Llach!!! Ahhhhhhhhhh, que pajaaaa...!!!

Espirtual Fighter dijo...

Depende si es una tallerista o un tallerista. Pero como dijo Olmedo: después de las 3 de la madrugada...