domingo, 9 de febrero de 2014

Dicen que...

Todo bien, mi amor, pero nada que ver con Weekend ni con Interior.



6 comentarios:

Ricardo dijo...

A pesar de que el punto de partida es como re obvio, y de que si fuera sobre una pareja hétero sería casi intrascendente, Weekend me gustó. El final, con ese sencillo toque de que les gritan, "putos", mientras se abrazan en la estación, es muy inteligente.

Linkillo: cosas mías dijo...

Los diálogos son extraordinarios. Y la sonrisa del protagonista.
Y la escena final, de una tristeza infinita.

Ricardo dijo...

Sí, a pesar de que por momentos suenan didácticos los diálogos. Pero es del tipo que funciona. Y cierto, el piletero conquista terriblemente sin glamour.
Te recomiendo la igualmente triste, "Keep the lights on", que parece planteada formalmente en diámetro opuesto a "weekend". La historia de amor entre un cineasta vago y un editor adicto pero buenazo con picos de melodrama, con mucho mucho patetismo a pesar de que es re sobria toda la película.

Ricardo dijo...

Acabo de ver looking. No le encuentro nada de "radical", como dice la nota. Y al lado de QAF es pacata respecto a la representación del sexo. Pero el casting está muy bien. El más chico debería ser un toque menos atlético o un toque menos lindo para que esté perfecto. Y el formato media hora no va.

Linkillo: cosas mías dijo...

Coincido. Aclaro: el recorte me lo mandaron, no tengo nada que ver con esa opinión.

Ricardo dijo...

No, tu opinión está clara en otra nota. Por estos días vi tanto Cruising como Interior. La primera no me pareció tan homofóbica como dicen, aunque sí tiene un punto de partida desde la imaginación heterosexista, pero creo que termina difuminando poco a poco eso, porque el personaje de Pacino "vuelve" a su identidad transformado. Aunque las escenas del bar, es cierto, son un mamarracho, pero tienen el plus gracioso de verlo a Pacino reDura. Interior: sencilla, inteligente. Alrededor de todo esto: me gusta como James "la bestia" Franco, pone nervioso al mainstream y a la comunidad LGBTI al esquivar o problematizar el tema de la identidad cada vez que le pregunta que es gay. Esta coyuntura política se lo permite y usa su status de estrella con inteligencia (e inocencia de la buena).