sábado, 17 de septiembre de 2011

Quatroccento

por Daniel Link para Perfil

La Gemäldegalerie de Berlin y el Metropolitan Museum of Art de Nueva York idearon una muestra conjunta de una eficacia que corta el aliento: "Caras del renacimiento (obras maestras del retrato italiano)", que puede verse en el remodelado museo berlinés Bode Museum hasta el próximo 20 de noviembre de 2011, antes de su partida a los Estados Unidos.
La muestra está organizada alrededor de las dos ciudades rivales de Italia, Florencia y Venecia, las ciudades secundarias (Padua, Mantua -cuyo ciudadano más famoso será siempre Virgilio), las familias (los Médici, los Sforza, los Visconti, los Gonzaga), los personajes más ilustres (Lorenzo el Magnífico, Simonetta Vespucci) y los más desconocidos, y reúne retratos de Filippo Lippi, Masaccio, Leonardo, Boticelli, Andrea Mantegna... La lista es, casi, infinita.
De hecho, lo que sorprende de la curaduría es la exhaustividad del catálogo, que obligó a pedir en préstamo de colecciones remotísimas obras que, tal vez por vez primera, se miran entre sí.
Es muy probable que algunos de los personajes retratados hayan coincidido en una fiesta, en una alcoba, en un campo de batalla o en un confesionario. De modo que lo que ante los ojos del curioso aparece es un corte de época, con sus convenciones, sociales, sus modas, los ideales de belleza que se sostenían, los rangos sociales en los que se creía, los motivos de vida cotidiana que merecían ingresar en la esfera pública, los emblemas de poder y los atributos de personalidad. Todo eso, que se reconoce como una forma de vida, aparece expuesto en esta muestra monumental que, al mismo tiempo, rescata desde ese fondo de los tiempos que nos constituye la chispa de vida de una humanidad (la humanidad burguesa) en la que tal vez ya no podamos creer como entonces.
Al ver la muestra, no se tiene la sensación de ver sólo personajes de época sino, sobre todo, un resto irreductible al olvido, un trazo de memoria, una sensación que sobrevive en el rictus de una boca o en el brillo de una mirada.
Esa investigación colectiva del retrato (del rostro) que los artistas del Renacimiento emprendieron terminó, tal vez con el cine mudo. Lo que hoy nosotros llamamos "perfil" es una cuenta de Internet.

1 comentario:

cazu dijo...

estás afilado - para 11- con los finales (con razón te cortaste la mano)
consejo (no lo tomes plz!): dejá de alimentar las fantasías magalomaníacas de los compañeros!!! (no ves que no entienden un comino!!!!)