Recibo visitas con mi caparazón de polipropileno. Algunas son sencillamente visitas de condolencia; otras, reuniones de trabajo.
Más temprano que tarde me van a pedir que me saque la ropa, no por algún tipo de pulsión erótica, sino para ver el espécimen en el que me he convertido.
Una visita social pregunta, sobre mi caparacho: "¿es termomoldeado?" No lo sé, pero la visita, cuyo hijo fabrica lámparas, asegura que sí, porque supone que a idénticos materiales les corresponden los mismos procesos (me detengo en este pormenor para que se pueda imaginar la apariencia de mi exoesqueleto, que es como la de esas placas que, en las oficinas, difuminan la luz de tubo).
Todos coinciden en que con los complementos apropiados (medibacha blanca, casco, botas) daría startrooper,pero yo sé que esa referencia pop está fuera de mi alcance: el casco debe de ser carísimo o inconseguible en estos tiempos de importaciones de "línea blanca" cerrada a cal y canto, y mi peto carece de todo pormenor (y además me siento más cercano a la hosdtilidad verbal de Humpty-Dumpty que a cualquier otra forma de beligerancia).
Otros (especialmente las chicas, cuya bondad nunca será suficientemente subrayada) me sindican a la especie "superhéroe". El novio de una de esas chicas (el que vendría a ser algo así como "mi yerno"), detuvo tal proceso de mitologización y me trajo de regalo una calcomanía para pegar en mi pecho acorazado: SP. "Super-pelela", sería según él, mi identidad secreta (porque, claro, el material y la curvatura frontal de la armadura la acercan más a las bacinillas hospitalarias que a cualquier otra cosa. En ese caso, entonces, mis armas serían un papagallo (urinal) y una chata y SP, el superhéroe en el que todos los demás se cagan.
Por fortuna existen amigos que nos visitan en los peores momentos (éste) y uno de ellos descubrió que mi caparacho se parece al de Sonny, el humanizado robot de Yo robot en la versión cinematográfica.
Acepto de buen grado la equivalencia, que me pone a igual distancia de la guerra imperial, el Olimpo pop y la recolección de inmundicias. Así se me verá, pues, en las pocas apariciones públicas que me quedan en este año infausto (par y bisiesto).
Las tres gracias
-
Mientras preparo un taller sobre el paso (siguiendo algunos motivos) de los
cuentos tradicionales, desde las lejanas cortes europeas a los libros que
hay...
Hace 3 semanas.
1 comentario:
Quería mandarte esto que no tiene nada que ver con la entrada, pero no encontré otra forma de contacto...
http://tennantnews.blogspot.co.uk/2012/10/terry-pratchett-says-david-tennant-is.html
Publicar un comentario