jueves, 12 de octubre de 2006

La terra trema

Esta mañana, a las 6 y media, me despertó el ruido intolerable de la obra de al lado. Más que el ruido, la sensación de que la manzana entera estaba siendo arrancada de cuajo y proyectada hacia la estratósfera por una potencia alienígena. Una vez que pude convencerme de que no era una pesadilla, me asomé por la ventana para ver de qué se trataba. Estaban rellenando, prolijamente, huecos en el parque del futuro edificio con arena húmeda. Tan prolijamente que además de trasladar, con una pala mecánica, el relleno, usaban una aplanadora para apisonarla bien (con la consiguiente vibración de toda la casa).
Tuve ganas de abrir la ventana y gritarles "¡Negros de mierda!", pero además de injusto habría sido completamente inapropiado. Como cualquiera puede imaginar estos obreros son más rubios que el sol (más rubios incluso que los alemanes: deben de ser polacos). A las 7 y media, cuando ya había tomado un café y un yoghurt mirando cómo trabajaban por la ventana de la cocina, se les acabó la arena y, como seguramente debían esperar otro camión aproveché para completar el sueño. De todos modos, si mañana vuelven a hacer este escándalo, llamo a la polizei, como que hay Dios. Seremos migrantes, pero tenemos derecho a descansar...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Dani,
la policja
no te va a decir otro cosa
que está todo bien
apartir de las seis se
acaba la Nachtruhe
y los obreros pueden hacer
cualquier ruido que se les cante...
yo en estos diias sufrii
lo mismo
porque estaban arreglando las ventanas en mi patio... ufa
que ruido a la maniana curepí
y te confundiste no deben de ser
polacos
si son rubios
hoy en dia
son paraguayos o ucranianos...
llamáme un día de estos
con tanto sol!

beso

C dijo...

Sí, ésos son todos polacos. Y fijáte bien, porque hay algunos que están muy bien.

Linkillo: cosas mías dijo...

Tiene razón mi amigo Berlinetti. De todos modos no pensaba llamar a la Polizei. Esta mañana la cosa estuvo mucho más tranquila porque al menos no apisonaron la tierra.
Y Catalizadora también tiene razón: por algo espío su trabajo desde la cocina.
Ahora que el sol...