miércoles, 15 de junio de 2011

Cate ataca de nuevo

Me dice Cate por skype que me extraña. "Yo también", le digo, mientras me preparo otro whiscola. Nos conocimos en una plaza de Nueva York, hace un par de años. Yo me acerqué a ella a saludarla y a decirle que no pensaba sacarle una foto. Agradeció mi gesto y nos quedamos charlando sobre sus últimas películas. Desde entonces, chateamos cada tanto e, incluso, usamos el skype por el solo placer de criticar sus peinados.
"Te ví el otro día", le digo ahora. "En Hanna". "¡Ah!", se ríe. "¿No te encantó?". La película es medio un bodrio, pero está bien contada: hay una chica entrenada para matar o morir (ella misma no sabe bien por qué). Cate es la villana, como siempre... "¿Vos te das cuenta de que te toman para el churrete?", le pregunto. Se ríe: a ella no le importa mientras la dejen actuar como quiera (lo suyo es el teatro, naturalmente).
En Hanna es de una maldad asesina (y habla alemán, cómo no). Eso ya lo ha hecho (Indiana Jones, etc...), pero esta vez está con una peluca como de Marcelo Marcote (en sus peores momentos). Y se hace sangrar las encías con un cepillo de dientes mecánico. "¡Vos estás mal de la cabeza!". Se ríe: "¿Qué querés? Vos viste lo que es el cine....". Sí, ví.
Y yo estoy obligado a ver todas las películas protagonizadas por Cate Blanchett (¡pero ahora vienen dos de
Hobbits!), porque ella está siempre impecable, inclusive en Hanna, donde da realmente miedo con su palidez sobrenatural y su sonrisa de tiburón enloquecido. "¿Y lo del tobogán?", me pregunta con una carcajada.... "Me imaginaba", le digo. En una escena, hacia el final de la película, cae cabeza abajo por un tobogán de metal... "Eso es taaaan tuyo".
Después, seguimos hablando de los chicos y de lo cara que está la vida...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, qué envidia!! Yo no tengo tanta suerte, salí a pasear a la plaza y me encontré con Leticia Bredice...

Anónimo dijo...

¿Y cómo es que una sofisticada dama como Cate Blanchett tiene trato con un sujeto que bebe whiscola?