martes, 5 de febrero de 2013

Muerte anunciada

"El Riachuelo es un río muerto; un río sin oxígeno o con niveles muy bajos, como señalan los resultados de los monitoreos realizados, es un río altamente contaminado y que no permite el desarrollo de la vida acuática. Durante los 5 años de mediciones, los niveles marcan una contaminación alta y media a lo largo de casi toda la Cuenca", declaró Pujó.
"Es necesario que las autoridades redefinan los objetivos de recomposición de la Cuenca, modifiquen las políticas de control industrial, y pongan en marcha un plan de saneamiento integral que apunte al cese total de los vertidos, como lo dispuso la Corte Suprema de Justicia de la Nación tras el fallo histórico del año 2008", explicó la ambientalista.
El informe de Greenpeace sostiene además que "si las técnicas utilizadas para la medición de algunos tóxicos estuvieran empleadas correctamente, los datos de la contaminación serían aun peores".
Las mediciones "confirman que los cursos superficiales presentan altos niveles de concentración de diferentes contaminantes, y contradicen así las supuestas mejoras anunciadas por el Jefe de Gabinete de Ministros de Nación, Juan Manuel Abal Medina, y el Secretario de Medio Ambiente, Juan José Mussi", dijeron.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Toc... toc...
mmmm... todas esas citas,
cómo si de un medium se tratase.