No son horas de ponerse a escribir, pero anticipo lo que escribiré mañana. Con poco tiempo de diferencia vi La flauta mágica de Mozart en el MET (Nueva York) y Elektra de Richard Strauss en el Colón. Pocos días antes, en ambos casos, vio las mismas puestas mi amigo Diego Carballar, con quien tenemos serias diferencias sobre ambas.
A él le digo, sólo a él: La flauta mágica = 8; Elektra = 5. Mañana explicaré por qué.
Wilcock, el precursor (Ricardo Strafacce)
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Este artículo publicado por Ricardo Strafacce en la revista Mancilla fue
una de las razones por las que me asomé a la obra de J. R. Wilcock. Creo
incluso...
Hace 7 horas.
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