Iris, de Eugenio Montale
-
Eugenio Montale
Iris
Cuando de pronto San Martín declina
sus brazas y las atiza en el fondo del sombrío
horno del Ontario,
chasquidos de piñas...
Hace 6 días.
1 comentario:
maestro, no vote a narcolo, ni a la moisesa chaqueña, ni al cadáver insepulto del roedor de la rioja. yo sé que heller no tieen el glamour histriónico de pino. pero usted vote a heller nomás, con confianza, y para que nuestros hijos no coman procaca.
Publicar un comentario