martes, 23 de enero de 2007

Blogolandia

La tentación fascista de Maurice Blanchot

Blanchot, el oscuro

Maurice Blanchot es indudablemente uno de los ensayistas y literatos más fascinantes de la posguerra. Tanto como crítico literario en sus contribuciones a las más prestigiosas revistas de lettres contemporáneas, ha ejercido una función canonizadora sobre la literatura contemporánea. No sólo eso: la importancia de Blanchot ha excedido y desbordado la mera teoría literaria: ya sea por su propio discurso literario o por la naturaleza filosófica de sus reflexiones, Blanchot ha generado -¿sin proponérselo?- una corriente de pensamiento desde los años ?50 de larga influencia. Barthes, Bataille, Derrida, De Man o Foucault no han ocultado el impacto blanchotienne en sus obras.

El texto continúa en Mosca cojonera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí hace poco en un artículo sobre la guerra civil española publicado en la Revista uruguaya Brecha que julio Cortazar estaba entre quienes apoyaron el levantamiento de Franco

Anónimo dijo...

Qué sentido tiene atacar a esta gente? puede ser que Cortázar haya apoyado el levantamiento que, en un principio, no era tan sñolo de Franco (la hegemonìa franquista se logra sólo después de la campaña de Extramadura), como lo hicieron Claudel o Unamuno. También están las tristes cantinelas en torno a Pound y el fascismo y a Heidegger y el nazismo, como si fueran ellos los responsables de los crímenes cometidos por esos regímenes. Todo eso me parece francamente una taradez, como acusar a Neruda de los gulags o a Thomas Mann del lanzamiento de la bomba atomáica o a los tontitos de Tel Quel por las masacre masivas de Mao Me parece, a ver, una visión policíaca de la historia intelectual. Y sí, chicos, Pasolini fue miembro de las Juventudes Fascistas, Dionisio Ridruejo fue voluntario de la División Azul, Neruda hizo inteligencia para matar a Trotsky, Toscanini tocaba el himno de EE.UU. mientras su paìs era devastado por las bombas norteamericanas, Von Karajan era afiliado al Partido, etc. Es así, es el mundo mismo.
En cuanto a Blanchot, me parece interesante lo que se puede leer en el artìculo, aun cuando no soporte el tufillo a caza de brujas que en él predomina. Por lo menos Blanchot tuvo un comportamiento decente cuando hiubo que tenerlo y no cantò loas al ejército rojo como Alberti o Neruda (el ejército que, les recuerdo, asesinó a dos millones de civiles sòlo en Prusia Oriental y Pomerania e hizo la vista gorda mientras se asesinaban a 30.000 civiles alemanes en Praga en 1945 por el sólo hecho de ser alemanes) ni justificó las matanzas en Camboya como Chomsky, etc., etc., etc.
Lo que me enoja es la corrección política, esa manía de juzgarlo todo desde dos o tres taredeces de sentido común.
Saludos