miércoles, 5 de diciembre de 2007

Nueva novela

"¿Qué me contursi del Premio "nueva novela" de Página/12, eh?
Supongo que junto con el fallo también redactaron la necrológica, como para ir ganando tiempo...

J. M. N."

13 comentarios:

Anónimo dijo...

ácido como caramelo fizz.

ya veo que doña Aurora termina, como se dice, enterrándonos a todos.

Diego dijo...

¿No fue muy duro? Que te reconozcan recién a los 85 y por ahí leer lo que escribiste acá.

Saludos

Anónimo dijo...

Al menos no podrán reprochar al jurado que el premio fue a cambio de favores sexuales.

Anónimo dijo...

Habrán escrito la necrológica de la autora o del premio a la nueva literatura?

Anónimo dijo...

hay algo que nadie resalta y es el hecho de que, entre sus resultados conseguidos a lo largo de la historia, la nona, durante su exilio en París, se relacionó con Violette Leduc, Eugene Ionesco, Sartre y Simone de Beauvoir, entre otros intelectuales, y en Sicilia frecuentó la amistad de Salvatore Quasimodo. què percha tiene que ver eso con la literatura? prometo que en mi proximo libro, en la solapa, sólo mencionaré a todas las minas con las que me he hecho la paja...

Anónimo dijo...

Me parece bien el premio. No veo por qué una señora grande no debería ser premiada. Realmente, no entiendo mucho el post ni los comentarios. Uno puede tener 25 años y su literatura puede ser una antigualla. Si no, miren a todos los """""""jóvenes""""""" que escriben como si estuviéramos en el 96. 97, que se obstinan en el epigonismo más rastrero.
Abrazos.

Diego B dijo...

Agrego: creo que el error est� en leer demasiado linealmente "nueva novela", que no es equivalente a "novela joven" o, m�s tristemente, "novela de / para / desde j�venes". Exemplum: El Gatopardo. Lampedusa era un se�or muy, muy grande, que viv�a en una ciudad bella pero alejada de los centros editoriales de Italia (Palermo) y que, adem�s, era pr�ncipe y de derecha en una Italia hegemonizada culturalmente por el PC y afines. Y sin embargo, su novela, en su enfatizado anacronismo, quiz� sea mucho m�s "nueva" le�da desde hoy que los horrendos textos neovanguardistas, esas cosas de museo que leemos s�lo por piedad o por estudio. Vericuetos de la vida.

Linkillo: cosas mías dijo...

Por una vez, Diego, que firmás tus comentarios provocadores, no nos abstendremos de contestarte. Nadie confunde "nueva novela" con ninguna otra cosa que lo que implica el rótulo en sí: una antigualla del inmediato post-68. En todo caso, haber convocado un premio con tan ridículo nombre (y haber aceptado el jurado fallar en relación con él) es lo que debería señalarse como el mayor patetismo. Lo que la novela sea, habrá que verlo después de leerla (confieso que nada me atrae menos que abocarme a la tarea, pero como hay monaguillos como vos siempre dispuestos a vaciar los cálices, supongo que lo harás por todos nosotros para contarnos).
Lo de Lampedusa, muy lindo, pero no viene al caso, naturalmente, porque remite a un mundo perdido para siempre y porque no surgió de un concurso ni nada parecido.
En cuanto a la vejez, que te sensibiliza tanto como los nonatos insepultos, digamos que es una noción completamente relacional y que depende de un conjunto de biopolíticas que no tiene mucho sentido exponer aquí. Pero en su dimensión imaginaria (al menos para mí), sigue implicando un cierto retiro del mundo. Esperamos tu comentario, naturalmente, de la Lampedusa criolla, luego de que la leas, claro.

Linkillo: cosas mías dijo...

Fede: te recomiendo que incluyas en tus inspiraciones a Sartre. Con eso, te ganarías la curiosidad de más de uno/a.

jotaeme dijo...

Creo que, tal vez, los miembros del jurado se vieron obligados a premiar a la señora porque basaron su lectura de las obras presentadas en un prejuicio: que los concursantes eran todos jóvenes. Y entonces, mientras leían la novela de doña Aurora, imaginaron a una rarísima muchacha... que los, digamos, fascinó. No, no debe ser...

Anónimo dijo...

Yo lo que entendí con eso de "nueva" novela es que se iba a intentar premiar algo un poquito menos lavado y chato que lo que se suele premiar en otros concursos (estoy pensando en el premio Clarín en particular). Uno de los problemas de los concursos (o de los festivales de cine) es que suelen premiar la novela o la película que tiene algún atractivo, pero que, fundamentalmente, no enoja a nadie del jurado. Que un jurado decida valorar una lectura incómoda o la incorrección política, a mí me parece que está bueno.

Los rótulos son siempre inexactos: todas las novelas son nuevas; el rótulo joven es una valoración externa, nunca conocí un grupo de pibes que digan, hoy yo y mis amigos jóvenes vamos a salir a bailar...

Habrá que ver si la novela está buena o no, que al fin y al cabo es lo que importa.

Anónimo dijo...

..."a lo largo de la historia, la nona, durante su exilio en París, se relacionó con Violette Leduc, Eugene Ionesco, Sartre y Simone de Beauvoir, entre otros intelectuales, y en Sicilia frecuentó la amistad de Salvatore Quasimodo. què percha tiene que ver eso con la literatura?"

Decíselo a Raúl Escari!

lexi dijo...

no creo en los concursos!