martes, 25 de enero de 2005

En el nombre del arte

Hablando de miedos, ¿Guillermo Piro cree a pie juntillas lo que dice Clarín que dicen "dos doctores florentinos" sobre "las modestas dimensiones del pisello de David"? No lo creo. Señores de "enlarge your penis", dejen al David en paz. No es cierto (basta con verlo) que David la tenga "anormalmente" pequeña (por miedo, frío o vaya a saber qué otra causa "natural"). El David es una representación y como tal, sujeta a normas. Las normas de la época marcaban la estilización del pene (una jerarquización por tamaño, en este caso, inversa), tal como puede observarse en todos los hombres esculpidos y pintados por Miguel Angel (con la sola excepción, tal vez, de San Sebastián; y eso, por razones ya dilucidadas en estas mismas páginas). Pero, además, todo es una cuestión de punto de vista: visto de frente, el David parece demasiado grande para el miembro que constituye su centro. Visto de costado, no, porque las masas adquieren diferentes proporciones y lo que se verifica, en todo caso, es que el David tiene las manos demasiado grandes (jerarquización por tamaño).
Como siempre, y una vez más, se trata de la representación (puntos de vista, convenciones) y no de la cosa en sí. Nuestra época es más vulgar que la de Miguel Ángel y basta con leer la investigación que publica Clarín para darse cuenta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

otra es la cabeza del David...también es más grande. Esto pasa porque Miguel Angel también tomaba en cuenta el lugar donde sería puesta su escultura, o sea: el espacio, la iluminación y esos "detalles" son muy importantes. Con La Piedad también pasa eso, según incida la luz, el volumen tiene mayor o menor expresividad. Bah, supongo que no es nada nuevo esto.