miércoles, 3 de enero de 2007

Libros NO recibidos

Y sí, son así... Cuando son chicos te llenan el bolso de porquerías. Uno habla bien de ellos. Después transan con el lado oscuro de la fuerza y olvidate de que te manden El curandero del amor. Qué tristeza.

9 comentarios:

Demóstenes dijo...

Y bueno, a veces, como en el amor, no queda otra que pagar... :)

Linkillo: cosas mías dijo...

¡Que pague la gilada! La literatura no se vende

Anónimo dijo...

Planeta y Sudamericana, de manera militante (pero también otras editoriales, aunque no sean grandes corporaciones), no envían libros a personas (críticos, artistas o lectores especiales) sino a otras empresas (el suple del diario en el que uno trabaja o trabajó). Suelen usar un engañoso lenguaje personal (el jefe o la jefa o lx jefx de prensa te suele llamar, cuando estás trabajando en el suple de cultura, y te dice que sos lo mejor del mundo, que tu crítica a uno de los productos que ellos lanzan es la mejor que se publicó en el mundo, que no hay nadie como vos desde Dante o Shakespeare, pero cuando dejás tu escritorio en la empresa de difusión de productos llamada diario en la que trabajabas, no se acuerdan que exististe salvo cuando tienen que hacer el esfuerzo de evitarte en una presentación o algo asi). Así es la vida empresaria.
que seas feliz
danimoli

Anónimo dijo...

Encima, esos libros que no mandan después (de seis meses a un año) lo venden como papel usado a las librerías de viejo. A mí (que me mandaban unos cincuenta a cien libros por mes a Clarín) me vino bárbaro que casi nadie me mandase más libros: dejé de leer tonterías (el 98% de lo que se publica como serio y el 75% de lo no serio es "tontería") y ahora tengo más tiempo para leer cosas no publicadas sobre papel como la que sólo están en Internet y ver más TV (las series de Sony, por ejemplo) y releer los libros que uno ya sabe que son esenciales y que siempre tiene en casa.
danimoli

Anónimo dijo...

Ni se manguea. Robalo, linkillo careta.

Anónimo dijo...

Ayer caminé 10 cuadras de Corrientes para comprar Clases. Literatura y disidencia, y no lo conseguí. Así que la gilada no sólo paga por los libros, sino que camina y ruega porque se los vendan (que vida triste la mía, ¡peor que la del ex crítico de Ñ!)

PD: para vengarme (anticipadamente), leí Ese hombre... prestado y en fotocopias, y Los años 90, prestado de la biblioteca de mi barrio (la lala la).

Anónimo dijo...

Muy bien, danimoli, así se habla.

db dijo...

verdad es...la literatura no se vende.


quisiera enviarte algunos libros de una humilde editorial independiente a la que pertenezco. Como podria hacerlo?

myrna minkoff dijo...

Yo te regalo mi curandero del amor, Link. Ya lo leí.