La culpa es de ella, que nos informa que el Santo Padre ha vuelto a ser internado. Miles de niños en todo el mundo han vuelto a hincarse de rodillas en el regazo de la Iglesia:
Mm, sí, bebé, sí, seguí rezando.
Yo, por el contrario, releo el obituario del Papa que escribió Fernando Vallejo y vuelvo a poner champagne en la heladera.
jueves, 24 de febrero de 2005
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