Adrián País (Buenos Aires, 1964) me alcanzó su primera novela, estar en las nubes (Buenos Aires, ediciones del camino, 2005, 256 págs., ISBN 987.20701.2.1), un texto extraño que nos llega con el respaldo de Dieter Ingenschay, Presidente de la Asociación alemana de Hispanistas y que, además, aparece caracterizado en las últimas páginas como "una novela verdaderamente postargentina" (las palabras son de Rike Bolte). Hay que detenerse en esa frase, sobre todo por el énfasis que introduce verdaderamente. Tal vez así sea como hay que pensar parte de la literatura que hoy se produce, por lo menos en Argentina: una literatura postargentina (¿de la de Copi, alguna vez, pudo decirse lo mismo? No lo sé.) A lo mejor es verdad que vivimos una ilusión colectiva que nos impide ver las llamas de la combustión que, desde hace rato, devoró los restos de argentinidad que nos quedaban.
Adrián País vivió en Buenos Aires hasta 1985, cuando se trasladó a Madrid. De esa etapa de su vida le queda un acento madrileño inconfundible (que formaba parte de la primera versión de esta novela). Desde 1989 vive en Berlín, donde trabaja como traductor y profesor de español (peninsular, supongo yo). La novela de País es, por lo tanto, una novela de país (en el mismo sentido en que podía hablarse antes de "novela familiar"): un país que, a lo mejor, dejó de existir sin que nos diéramos cuenta: está escrita en un formato que simula archivos de computadora. Cada una de sus partes sería una carpeta (ícono que aparece en la carátula). El índice adopta la apariencia de un explorador de archivos. Hay muchas direcciones de internet (resultados de buscas) y palabras como "Apocalypse", "Cefaleas", "Chemical Brothers", "humanoides". La novela (como Rayuela) puede leerse siguiendo un recorrido "hipertextual". La trama sucede en Berlín. ¿Una novela-blog? ¿Los blogs son la posargentinidad?
Revistas
El número 3 de riel. revista de investigaciones y estudios literarios (rosario: febrero 2005) propone otra versión de Argentina: está integramente dedicado a Roberto Fontanarrosa. De hecho, la caráctula reza "2.1. segundo informe. literatura local: fontanarrosa, narrativa". Se trata de un intento (que no se entiendo cómo se ha demorado hasta ahora) de leer seriamente la obra de Roberto Fontanarrosa, uno de nuestros mejores escritores. El diseño de la revista es algo caótico, pero vale la pena sobreponerse a ese defecto menor. De Fontanarrosa podría decirse que inventó un "mundo", la contracara exacta del "mundo proustiano" (haber conseguido reproducir la noción de mundo no es algo de lo que cualquier escritor pueda jactarse, independientemente de la comodidad que uno pueda sentir respecto del universo inventado). La intervenciones de la revista se agrupan en dos módulos ("Literatura popular, cultura del entretenimiento", "Modos de la eficacia"), una Introducción ("Sistema y mundo", precisamente), un apéndice (íntegramente dedicado al texto "Palabras iniciales") y dos entrevistas (una al propio Fontanarrosa y otra a Daniel Divinsky, su editor). Hay, también, "opiniones" (Elvio Gandolfo compara la situación de Fontanarrosa con la de Aira, y no se equivoca).
Las tres gracias
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Mientras preparo un taller sobre el paso (siguiendo algunos motivos) de los
cuentos tradicionales, desde las lejanas cortes europeas a los libros que
hay...
Hace 2 semanas.
1 comentario:
Leí (un poco por azar) esa novela y me pareció una de las más interesantes de los últimos tiempos. Creo que Pais o País es un excelente narrador. Estaría bueno pensar eso de la postargentinidad. Buen blog.
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