por Edgardo Cozarinsky
En sus excursiones sexuales por el norte de Africa, André Gide solía decir a los chicos con quienes se divertía: "Tú no tienes por qué saberlo pero en Francia soy un escritor muy conocido, aun famoso. Cuando conozcas a otros franceses, cuéntales que has estado conmigo para que vean que conoces a gente importante, para que te respeten". Impresionados, agradecidos, los chicos le pedían su nombre. El afable y calvo señor de lentes respondía invariablemente: François Mauriac.
Fuente: oral, Bernard Minoret, París, 1982.
Más en Museo del chisme.Buenos Aires, Emecé, 2005
Las tres gracias
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Mientras preparo un taller sobre el paso (siguiendo algunos motivos) de los
cuentos tradicionales, desde las lejanas cortes europeas a los libros que
hay...
Hace 2 semanas.
1 comentario:
Dicen que intelectual director de cine argentino siguió el ejemplo de Gide y en sus "excursiones" por Santa Fe y Pueyrredón les decía a los pibes que se llama Eliseo Subiela...
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