sábado, 19 de marzo de 2005

Estrella invitada

"No leo el diario, miro flogs"


por Gabriela Bejerman

Entre las adicciones que internet ofrece, creando la impresión de que uno está en un lugar, comparte algo con otros, y se mantiene al tanto de algo, existe el fotolog. Aunque se sabe que www.fotolog.net fue creado como un álbum de fotos y, un poco más secretamente, para propagar el consumo, los fotologgers del mundo parecen estar convirtiendo al site en una nueva forma de arte.
El flog es una moda adoptada por miles de personas en todo el mundo. Gratis, el site ofrece crear una especie de mini página estándar donde se puede subir una foto -o imagen- por día, acompañada de un epígrafe (generosamente, de hasta cinco mil caracteres) y por cada una puede recibirse hasta diez comentarios. Estas características concretas del flog ayudan a que se parezca de alguna manera a un diario, a un diario íntimo... o no tanto.
Últimamente, por ejemplo, muchos flogs locales eligieron entre sus favoritos a La Loba, una señora excedida de peso que muestra su vida cotidiana y presenta a sus amigos. Dentro del abismo de la anonimia que envuelve a los flogs cabe preguntarse: ¿Existirá La Loba o alguien habrá construido ese personaje con fotos sacadas de otro lugar? ¿Sabrá que miles de personas miran sus fotos, quizá riéndose apostados en una cobarde y protectora invisibilidad? Es esa bisagra entre lo público y lo privado, entre la intimidad cotidiana y el exhibicionismo de una vidriera cuyos espectadores no tienen cuerpo, lo que más incita a navegar la red de flogs.
Pero no sólo se utiliza el flog para hacer un recorte público de la vida privada, sino para construir realidades. Por ejemplo, en rabbit_in_love, hay fotos de maquetas en las que puede verse la "vida" de un conejito de peluche. Pink_n_green busca y encuentra estos colores en cualquier lugar. Hay muchos flogs especializados en un tipo de imagen: besos, chicos y chicas lamiendo chupetines, gente que se pincha o se corta, fanáticos que presentan sus fetiches a otros "colegas"... Hasta la felicidad, siempre con veinte motivos, se ofrece en el flog de una falsa Luisa Delfino.
Sin embargo, el mundo flog no es sólo armonía y estetización. En esa red de vínculos, sincronizados en el tiempo y diferidos en el espacio, la anonimia se presta a la agresión. Los flogs se vuelven entonces escenario de peleas virtuales muy apasionadas. Éste es uno de los efectos de las relaciones virtuales por internet, y posiblemente uno de los estimulantes hacia la dualidad atracción-rechazo que caracteriza al flog.
Si bien muchos flogs restan valor a la dimensión verbal, en otros cobra relieve propio. www.fotolog.net/yunke, por ejemplo, sólo pone imágenes negras y texto. El flog puede volverse agenda, autobiografía, diálogo, entre muchas otras formas. Y algunos, también, parecen estar creando nuevas literaturas que algún día, pronto, se estudiarán.
¿Qué importancia tendrá el fotolog? Si en lugar de leer el diario viéramos flogs, tendríamos una percepción de la realidad muy diferente, porque aquí lo masivo se construye desde lo individual, abriéndose a comunidades virtuales. Por eso, el flog es un laboratorio continuo del presente, intangible pero real.

(Agradecemos a Gaby la cesión de este texto, que apareció originalmente en el último número de la revista wipe)

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