sábado, 8 de octubre de 2011

El cielo sobre Berlín

Por Daniel Link para Perfil

En pocos meses más, Berlín perderá uno de sus emblemas más carácteristicos, el aeropuerto de Tegel. En junio de 2012 abrirá sus puertas el nuevo aeropuerto de Berlín-Brandeburgo, "el más moderno de Europa" y, seguramente, el menos interesante.
Tegel era una reliquia de la Guerra Fría, el aeropuerto construido en 1948 para garantizar el abstecimiento aliado de esa rara isla de felicidad que fue Berlín Occidental.
Erigido en el "sector francés" de la ciudad, en el barrio de Tegel, entre el distrito de Reinickendorf y Charlottenburg, el aeropuerto fue el epicentro de las actividades de espionaje y complot internacional a partir de 1960, cuando se convirtió en la terminal de todos los vuelos internacionales ante la inadecuación de Tempelhof (la mayor estructura racionalista de la historia y del mundo) a los portes de las nuevas aeronaves. Tempelhof, construido entre 1936 y 1941, dejó de funcionar como aeropuerto el 31 de octubre de 2008 y hoy es un parque más de los muchos que Berlín tiene (ciclistas y ravers se dan cita en sus pistas y es paseo obligado de quienes quieren ver los restos de la arquitectura del Reich).
Menos afortunado, el aeropuerto de Tegel (construido en el mismo lugar en el que el conde Von Zeppelin hizo volar los primeros dirigibles y donde los nazis probaron sus cohetes V1 y V2), diminuto como una pieza de joyería, eficiente y circular como un reloj suizo, desaparecerá por completo de la faz de Berlín, cuyos habitantes no soportan ya el ruido y la congestión que once millones de pasajeros anuales provocan tan cerca del centro de la ciudad. BER, la nueva sede aeroportuaria, estará muy cerca de esos containers apilados que se conocen como el aeropuerto de Schönefeld, muy lejos de (la historia de) Berlín.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La historia debe estar lejos porque justamente eso la convierte en historia.

Seguramente no extrañas bosques que fueron arrazados bajo el pavimento de Berlin.


Es uno el que se pierde en el presente.

Berliña dijo...

No, no, los habitantes de Berlín no tenemos nada que ver con el cierre de Tegel! Es el capital!

Berliña dijo...

No, no, los habitantes de Berlín no tenemos nada que ver con el cierre de Tegel! Es el capital!