martes, 30 de junio de 2009
lunes, 29 de junio de 2009
Preguntan si
Entrevista de Sonia Budassi a Daniel Link para Perfil
—“La discusión sobre lo imaginario fue abandonada después de Althusser”, se lee al comienzo del libro. ¿Con quiénes discute con mayor ferocidad “Fantasmas”?
—No sé si el libro discute con alguien, pero en todo caso establece una línea de división entre las concepciones autonomizantes y estetizantes de la literatura y los fenómenos artísticos en general. Los fantasmas son figuras del pavor y del deseo. En ese sentido, es imposible controlarlos. La cultura lo ha intentado todo el tiempo, y así nos fue. El Apocalipsis vuelve a nosotros, pero bajo la forma despojada de potencia de las películas de Hollywood que lo tematizan. Al desencantar el mundo, hicimos un mal negocio.
La entrevista completa, acá.
domingo, 28 de junio de 2009
sábado, 27 de junio de 2009
Condiciones de habitabilidad
Incluso en Plaza Italia:
Como los Alpes en el Lago di Como, los Andes se mezclan eclécticamente con las palmeras que adoran los decoradores de Malls en el mundo entero:
Lo segundo son las gaviotas del Mapocho: no sólo el río que atraviesa la ciudad (o mejor dicho, a cuyas márgenes la ciudad ha crecido), sino sobre todo esas gaviotas que parecen haber perdido la noción de costa y se aventuran tierra adentro en contra de la corriente:
Lo tercero son los colores de una ciudad que no se resigna a ser piedra y nada más. Ésas son las cosas que me asaltan cuando pienso en Santiago.
Paisaje urbano
Hace unos días, compromisos laborales me llevaron cerca de Plaza Mayo. Cuando me liberé, caminé hacia la plaza, porque la tardecita estaba linda y anunciaba un crepúsculo amable.
Me detuve a ver las obras que, desde hace meses, transformaron el perfil de la plaza. Me pareció que el cercado perimetral de la Casa de Gobierno, si bien soy enemigo por principio de cualquier forma de vallado, agrega majestad a un palacio que nunca consiguió serlo del todo.
Los canteros y las fuentes que se colocaron en lo que antes fuera la vereda de la Casa Rosada, por el contrario, no me parecieron la solución decorativa más afortunada para esa fachada compuesta.
Atrás, ya lo sabemos, la Casa ha ganado un jardín privado (y los ciudadanos han perdido una plaza pública). Se supone que allí se instalarán los ya recuperados murales que Siqueiros pintó para el playroom de Natalio Botana en Don Torcuato. Tal vez no sea ése el lugar más adecuado para Ejercicio plástico (1933), una obra envolvente de temática acuática y desnudos enfáticos, pero es tan imperiosa la recuperación de esos frescos que nadie puede oponerse a su peregrina inclusión en el patrimonio del Museo Casa Rosada (mayormente consagrado a la exhibición de objetos presidenciales). Por lo menos, se lo podrá ver en el playground soberano. Adelante de la Casa de Gobierno, a la altura de la Pirámide de Mayo, todavía se sostienen inexplicablemente los vallados de contención policial que el 2001 incorporó definitivamente al paisaje ciudadano, sin que se entienda demasiado bien las razones de su superviviencia. ¿Miedo a qué?
Miré alrededor de la plaza, donde no alcancé a percibir peligros mayores que el enloquecido tránsito de la hora. Hasta donde sé, hace años que la plaza no convoca a multitudes enardecidas. Las últimas protestas masivas que hubo en ese lugar fueron, si no recuerdo mal, las que se sucedieron durante la “guerra contra el campo”, pero ninguna de ellas, si bien muchos creyeron que representaban al demonio destituyente, se propuso tomar el Palacio Presidencial por asalto.
Pero alguna pesadilla debe haber vuelto en los sueños de los sucesivos habitantes de esa casa maldita para que esos antiestéticos y ominosos vallados persistan en su desordenado tumulto ocho años después de aquellas jornadas en las que parecía que todo podía suceder (y no pasó nada). Tal vez la modificación de la fachada de la Casa Rosada no responde a principios de urbanismo decorativo sino al mismo terror: como si hiciera falta protegerse de la irrupción de quién sabe qué multitudes y qué desórdenes mediante sucesivos anillos de defensa.
El anacronismo es curioso, sobre todo si uno se deja llevar por la ensoñación crepuscular y mira, desde la vereda del Banco de la Nación Argentina, esa basílica financiera que opaca por completo a la sede del poder eclesiástico y que debemos al genio de Alejandro Bustillo, hacia el río.
Allí, donde había un puerto (o nada), una costa cenegalosa (o nada), ahora se levanta esa ciudadela insultante en su novísimo orgullo de recién nacida que, luego de haber agotado las posibilidades de las edificaciones existentes, exigió y obtuvo permisos de edificación en alto que no sólo contravienen el buen gusto, la ecología y la sensatez urbanística, sino (y sobre todo) la seguridad de nuestros soberanos.
Aterrados por lo que pudiera suceder por el frente, nuestros imprudentes gobernantes no se percataron de que dejaban completamente inerme la retaguardia y ahora hay allí gigantescas torres desde las cuales sus movimientos y sus sigilisas conversaciones pueden ser monitoreadas.
Imaginé, mientras esperaba un taxi, a un grupo de sicarios o chacales que, disfrazados de técnicos especializados en la limpieza de tanques de agua, subían a la terraza de alguna de esas torres, instalaban un plataforma lanzadora de misiles de ésas que en las películas caben en el baúl de un auto y la disparaban a la hora nona, haciendo saltar por los aires a la Casa Rosada, a su museo, a los murales de Siqueiros, a la nueva fuente de agua, a las verjas de hierro y a todos los temores de disturbios por el frente que un fotógrafo inescrupuloso pudiera aprovechar para despretigiar a un gobierno (éste o aquél) que en verdad es tan generoso como para sacrificar su propia seguridad con tal de satisfacer el deseo de vistas bonitas de los habitantes de la ciudad con nombre de Corporación que se yergue a sus espaldas.
Nunca antes Buenos Aires me pareció tan rara y tan desvalida. Y nunca antes percibí con tal claridad “el bajo” como una línea de conflagración: de un lado, al este, el mal; al oeste, nosotros.
viernes, 26 de junio de 2009
Loca como tu madre
Más allá del autor En un libro clásico de crítica cinematográfica, Pauline Kael razonaba que una película memorable, por la misma lógica del cine, lo es por el encuentro (en el lugar y en el momento adecuados) de un conjunto de singularidades que, por sí mismas, jamás hubieran conseguido el mismo efecto. El ejemplo que utilizaba para una semejante descalificación del “cine de autor” era un poco injusto, porque Orson Welles, además de Citizen Kane (1941), fue director de otras películas igualmente desmesuradas y gloriosas -El proceso (1962) es una de ellas. De todos modos, Kael tiene razón al señalar que el reconocimiento universal a El ciudadano (que repiten ritualmente las nuevas generaciones de espectadores) supone, al mismo tiempo, una reverencia al director, Welles, pero también al guionista, Herman Mankiewicz, a la troupe de actores que dieron vida a los complejos caracteres diseñados por ellos, y al conjunto de técnicos que los acompañaron (la cámara, el montaje y el maquillaje siguen siendo insuperables). Lo mismo podría decirse de Esperando la carroza (1985), la película argentina que, sin proponérselo, hoy ocupa el lugar indiscutido de una de las obras maestras del cine argentino. Sin la fuerza concurrente de Jacobo Langsner (el autor del libro original), Alejandro Doria (el director) y los excepcionales actores que encarnaron a los personajes, Esperando la carroza no seguiría merenciendo nuestra atención.
Que en estos días haya muerto Alejandro Doria es una buena ocasión para recordar su película más exitosa (la más perfecta) entre las muchas que hizo, algunas igualmente buenas (Las manos, 2006) y otras francamente deleznables.
Posdictadura Estrenada en 1985, Esperando la carroza es estrictamente contemporánea de La historia oficial, la película de Luis Puenzo que ya no puede verse sin deplorar todas y cada una de sus elecciones (formales y temáticas). Las dos, sin embargo sirven como el encuentro entre una necesidad ética (la explicación de la dictadura como trauma social) y una necesidad estética (cómo contar la supervivencia). Esperando la carroza desdeñó todos los andariveles simbólicos y alegóricos y recuperó una de las herramientas más potentes que la cultura argentina tiene para decirse y para investigarse a si misma: el grotesco.
La historia es por todos conocida: los Musicardi están en un momento de crisis y discuten la tenencia de Mamá Cora, la anciana madre de cuatro hijos que han tenido suerte económica diversa durante los años de la Dictadura. Cuando descubren la ausencia de la anciana, que está cuidando al hijo de una vecina, la creen muerta, organizan el velatorio del cadáver de otra vieja y, finalmente, la ceremonia fúnebre se transforma en una amarga celebración cuando Mamá Cora reaparece sin comprender del todo lo que está pasando. Entre uno y otro pormenor, las recriminaciones, los rencores y las miserias de la “gente corriente” son expuestas con la crudeza que el género permite y reclama. Toda la película gira alrededor de un tema, el cuerpo ausente de la Madre, que parece invertir (y, por lo tanto, abismar en espejo) el gran tema de la política argentina desde el Martín Fierro: la voz de la Madre reclamando por el cuerpo ausente de los hijos.
Texto e historia Sobre estos asuntos, el guión original de Jacobo Langsner no podía saber nada. La versión primera de Esperando la carroza se estrenó en el ciclo Alta Comedia de Canal 9 durante la década del setenta (China Zorrilla, Pepe Soriano, Raúl Rossi, Dora Baret, Alberto Argibay, Alicia Berdaxagar, Lita Soriano y Marta Gam fueron sus intérpretes; Hedy Crilla era una fantasmática Mamá Cora).
A partir del mismo núcleo narrativo, Alejandro Doria reformuló algunos personajes y situaciones (multiplicando, sobre todo, las apariciones de Mamá Cora, que en un principio iba a ser desempeñado por Niní Marshall y que terminó haciendo Antonio Gasalla). Antonio y Nora Musicardi son los “nuevos ricos” que han triunfado sobre los demás gracias a los “contactos” de Antonio con los sectores más repugnantes de la Dictadura. Beneficiarios de la “plata dulce”, son los personajes que pudiendo resolver las dificultades de los suyos, deciden darles la espalda: el pasado político divide a la familia (algunos de cuyos miembros han abrazado la psicosis más espeluznante) y funciona como una herida que supura.
El elenco convocado: China Zorrilla, Luis Brandoni, Betiana Blum, Julio de Grazia, Juan Manuel Tenuta, Enrique Pinti, Cecilia Rosetto, Darío Grandinetti, Mónica Villa y Lidia Catalano. La televisión y el teatro no podían dar un ramillete de nombres más adecuados a esos roles. A pesar de los trabajos previos y posteriores, es probable que ningún actor haya destacado tanto en su papel como en esta película: Mónica Villa y Lidia Catalano, que venían del teatro off, donde habían hecho notables caracerizaciones, son tal vez el ejemplo de un brillo irrepetible y decisivo para la comprensión del efecto de Esperando la carroza. Lo mismo podría decirse de la verborragia indetenible de China Zorrilla o de la grasada despectiva de Betiana Blum.
Mujeres al borde Entre los más curiosos efectos de Esperando la carroza hay que mencionar su carácter de culto entre los sectores que defienden y patrocinan todas y cualquier forma de disidencia sexual. No se trata sólo del hecho de que el personaje clave de la película esté desempeñado por un notorio transformista (después de todo, Pepe Soriano había hecho lo mismo en La nona en 1979). No se trata, tampoco, de la intencionalidad del director o del guionista sino, seguramente de algo que, una vez más, supone el encuentro en un mismo punto del tiempo y del espacio de fuerzas que vienen de lugares diferentes: una coagulación, o un chisporroteo como consecuencia de ese choque.
Se trata, tal vez, del carácter desmesurado de las feminidades en pugna. Si Mujeres al borde de un ataque de nervios de Almodóvar no fuera posterior en el tiempo, podría suponerse que Esperando la carroza la homenajea o la copia. Afortunadamente no es así.
El catálogo de locas propuesto por Doria a partir de la pieza de Langsner parece hecho para desatar todos los procesos de identificación: ¿a vos, cuál clase de mujer te habita? Está la atorranta de enfrente (la Rosetto), el ama de casa desesperada (Villa), la borderline (Catalano), la ninfómana (Blum), la intrigante (Zorrilla), la díscola descerebrada (Tenuta) y, finalmente, la vieja ida (Gasalla) y la extranjera (la húngara muerta).
¿No hay, en esas posiciones a lo largo de una serie fluctuante, algo que va marcando cortes en lo que se refiere a la identidad (imposible) del género y que, al mismo tiempo, señala la desaforada irrupción de la sexualidad o de su necesaria suspensión (que no es censura)? ¿No se juega en los excesos de caracterización (el habla interminable de una, los implícitos envenenados de otra, los desesperanzados gritos de aquélla, el balbuceo pre o poshumano de esta otra) y en los comportamientos siempre al límite de lo posible algo del orden de la construcción de lo femenino, y por lo tanto, de su mera función como forma liminar de un devenir-mujer, de un hacerse mujer (de clase tal o cual)? ¿No es esa relación intensa de la mujer con el cuerpo ausente, en lo que la película de Doria insiste una y otra vez, por donde empieza una (cualquiera, o a lo mejor la única posible) política de la loca?
Recuadro:
Alejandro Doria nació el 1 de noviembre de 1936 en Buenos Aires, donde murió el 17 de junio pasado, víctima de una neumonía. Desde finales de la década del sesenta hizo televisión (El avaro de Moliére, intervenciones en Alta Comedia, Papá corazón, Pobre Diabla, El rafa). Algunas de sus películas: La isla (1979), Los pasajeros del jardín (1982), Darse cuenta (1984), Cien veces no debo (1990). A ésta última le impuso el mismo brillante ritmo narrativo que a Esperando la carroza, pero sin los mismos resultados (ni el casting ni el libro lo ayudaron). En 2009 se estrenó Esperando la carroza 2: Se acabó la fiesta, con guión de Jacobo Langsner, dirección de Gabriel Condrón y un elenco parcialmente idéntico al de la primera parte: una resurrección penosa que subraya la imposibilidad de ser sino es junto con los otros, y las horrendas consecuencias de los pleitos judiciales entablados sucesivamente entre las partes.
jueves, 25 de junio de 2009
El pueblo quiere saber
CUESTIONARIO A LOS/LAS CANDIDATOS/AS A DIPUTADOS/AS DE LA NACIÓN
SOBRE IGUALDAD DE DERECHOS PARA
LESBIANAS, GAYS, BISEXUALES Y TRANS
ELECCIONES DEL 28 DE JUNIO DE 2009.
Secretaria de Organización
Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans
Presentación:
En el marco de las próximas elecciones legislativas del 28 de junio, la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) realizó un cuestionario para candidatas/os a diputadas/os nacionales con el objetivo de conocer su opinión sobre la igualdad de derechos para los ciudadanos/as lesbianas, gays, bisexuales y trans.
Entendemos que en todo proceso eleccionario, un debate público previo, serio y sincero sobre las opiniones y propuestas de los/as diferentes candidatos/as y partidos políticos enriquece y mejora la calidad democrática. Con este informe, queremos que el conjunto de la sociedad, y nuestra comunidad en particular, conozca sus opiniones sobre los derechos que a casi 26 años de la reinstauración democrática aún no tenemos los ciudadanos y las ciudadanas lesbianas, gays, bisexuales y trans en la Argentina.
El cuestionario fue enviado a todos y todas los/as candidatos/as a legisladores nacionales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, a través de la Secretaria de Organización de la FALGBT. Específicamente, les pedimos que se expresaran por sí o por no sobre el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, el derecho a la identidad del colectivo trans (travestis, transexuales, transgéneros), la modificación a la Ley de penalización de actos discriminatorios (Ley 23.592) para que incluya la orientación sexual y la identidad de género como “pretextos” discriminatorios sancionados, así como sobre la implementación de un Plan Integral de Igualdad de Oportunidades para Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans. Los/as aspirantes a ocupar una banca en el Congreso Nacional tuvieron también un espacio para expresar y desarrollar sus opiniones, que reproducimos textuales en este informe.
Estamos convencidos/as de que este cuestionario a candidatos/as a diputados/as nacionales es un importante instrumento para que los/as ciudadanos/as lesbianas, gays, bisexuales y trans, y todos/as los/as ciudadanos/as que quieren vivir en una sociedad que respete la diversidad y las diferencias, conozcan sus opiniones sobre nuestros derechos antes de decidir su voto.
Queremos destacar la actitud democrática de todos y todas los/as candidatos/as que contestaron la encuesta. Valoramos su aporte al debate público y su reconocimiento a nuestro colectivo. Al único candidato que se negó a responder, Francisco De Narváez, queremos decirle que las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans también somos ciudadanos y ciudadanas de este país, que tenemos el derecho a conocer las opiniones de quienes aspiran a representar al pueblo en la Cámara de Diputados de la Nación y que la Argentina la construimos entre todos y todas. Todavía tiene tiempo hasta el día de la votación; lo instamos a responder.
A continuación reproducimos las respuestas de los/as candidatos/as, sus declaraciones y nuestras conclusiones.
Respuesta de candidatos a diputados/as de la Nación por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
1.- ¿Está usted de acuerdo con que el Congreso de la Nación sancione una ley que reconozca el derecho a matrimonio a las parejas conformadas por personas del mismo sexo?
Candidato/as | Respuesta |
Altamira, Jorge
| Sí |
Castillo, Christian
| Sí
|
Heller, Carlos
| Sí |
Ibarra, Aníbal Diálogo por la Ciudad | Sí |
Michetti, Gabriela Propuesta Republicana -PRO | NO |
Polino, Héctor Partido Socialista | Sí |
Prat Gay, Alfonso Acuerdo Cívico y Social | NO |
Ripoll, Vilma MST- Nueva Izquierda | Sí |
Solanas, Fernado “Pino” Proyecto Sur | Sí |
Zamora, Luís Autodeterminación y Libertad | Sí |
2.- ¿Está usted de acuerdo con que el Congreso de la Nación sancione una ley que reconozca el derecho a la identidad (cambios registrales: documentos, etc.) de las personas trans (travestis, transexuales, transgéneros)?
Candidato/as | Respuesta |
Altamira, Jorge
| Sí
|
Castillo, Christian
| Sí
|
Heller, Carlos
| Sí
|
Ibarra, Aníbal Diálogo por la Ciudad | Sí |
Michetti, Gabriela Propuesta Republicana- PRO | Sí |
Polino, Héctor Partido Socialista | Sí |
Prat Gay, Alfonso Acuerdo Cívico y Social | Sí |
Ripoll, Vilma MST- Nueva Izquierda | Sí |
Solanas, Fernado “Pino” Proyecto Sur | Sí |
Zamora, Luís Autodeterminación y Libertad | Sí |
3.- ¿Está usted de acuerdo con que la Ley de penalización de actos discriminatorios (Ley 23.592) incorpore la orientación sexual y la identidad de género como pretextos discriminatorios?
Candidato/as | Respuesta |
Altamira, Jorge
| Sí
|
Castillo, Christian
| Sí
|
Heller, Carlos
| Sí
|
Ibarra, Aníbal Diálogo por la Ciudad | Sí |
Michetti, Gabriela Propuesta Republicana- PRO | Sí |
Polino, Héctor Partido Socialista | Sí |
Prat Gay, Alfonso Acuerdo Cívico y Social | Sí |
Ripoll, Vilma MST- Nueva Izquierda | Sí |
Solanas, Fernando “Pino” Proyecto Sur | Sí |
Zamora, Luís Autodeterminación y Libertad | Sí |
4.- Está usted de acuerdo con la implementación de un Plan Integral de Igualdad de Oportunidades para Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans?
Candidato/as | Respuesta |
Altamira, Jorge
| Sí
|
Castillo, Christian Frente de Izquierda y los Trabajadores | Sí
|
Heller, Carlos Encuentro Popular para la Victoria y
| Sí
|
Ibarra, Aníbal Diálogo por la Ciudad | Sí |
Michetti, Gabriela Propuesta Republicana- PRO | Sí |
Polino, Héctor Partido Socialista | Sí |
Prat Gay, Alfonso Acuerdo Cívico y Social | No |
Ripoll, Vilma MST- Nueva Izquierda | Sí |
Solanas, Fernado “Pino” Proyecto Sur | Sí |
Zamora, Luís Autodeterminación y Libertad | Sí |
Respuesta de candidatos a Diputados/as de la Nación por la Provincia de Buenos Aires:
1.- ¿Está usted de acuerdo con que el Congreso de la Nación sancione una ley que reconozca el derecho a matrimonio a las parejas conformadas entre personas del mismo sexo?
Candidato/as | Respuesta |
Myriam Bregman
| Sí
|
De Narvaez
| No contestó |
Kirchner, Néstor
| *
|
Pitrola, Néstor
| Sí
|
Sabbatella, Martín
| Sí
|
Stolbizer, Margarita
| Sí
|
(*) Respuesta del candidato Néstor Kirchner: “No es un tema para responderlo con un sí o con un no. Tiene que ser fruto de un profundo análisis.”
2.- ¿Está usted de acuerdo con que el Congreso de la Nación sancione una ley que reconozca el derechos a identidad (cambios registrales: documentos, etc.) a las personas trans (travestis, transexuales, transgéneros)?
Candidato/as | Respuesta |
Myriam Bregman
| Sí
|
De Narvaez
| No contestó |
Kirchner, Néstor
| Sí
|
Pitrola, Néstor
| Sí
|
Sabbatella, Martín
| Sí
|
Stolbizer, Margarita
| Sí
|
3.- ¿Está usted de acuerdo con que la Ley de penalización de actos discriminatorios (Ley 23.592) incorpore la orientación sexual y la identidad de género como pretextos discriminatorios?
Candidato/as | Respuesta |
Myriam Bregman
| Sí
|
De Narvaez
| No contestó |
Kirchner, Néstor
| Sí
|
Pitrola, Néstor
| Sí
|
Sabbatella, Martín
| Sí
|
Stolbizer, Margarita
| Sí
|
4.- ¿Está usted de acuerdo con la implementación de un Plan Integral de Igualdad de Oportunidades para Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans?
Candidato/as | Respuesta |
Myriam Bregman
| Sí
|
De Narvaez
| No contestó |
Kirchner, Néstor
| Sí
|
Pitrola, Néstor
| Sí
|
Sabbatella, Martín
| Sí
|
Stolbizer, Margarita
| Sí
|
Comentarios enviados por los candidatos/as a diputados/as nacionales
Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
Castillo, Christian: “En el primer caso, avalo obviamente el fin de la cavernícola discriminación actualmente existente, en el marco de sostener, como socialista, que no creo necesario que el Estado deba inmiscuirse en las uniones personales por mutuo consentimiento entre personas de cualquier orientación sexual”.
Heller, Carlos: "Es necesario que nuestra democracia se profundice para que sean reconocidos y respetados todos los derechos civiles. Lo dice la Constitución Nacional: todos los ciudadanos y las ciudadanas tienen las mismas obligaciones y los mismos derechos. Espero que el conjunto de leyes de igualdad de derechos sean acompañadas por todos los sectores políticos”.
Ibarra, Aníbal: "Durante mi gestión como Jefe de Gobierno de la Ciudad, promulgué y puse en funcionamiento la Ley de unión civil. Ahora, como diputado nacional, apoyaré la sanción de una Ley de matrimonio entre personas del mismo sexo porque estoy a favor de la igualdad de derechos. Las sociedades avanzan. Si no fuera así, en EE.UU., hoy no podrían casarse los blancos con los afrodescendientes"
Michetti, Gabriela: “Estoy de acuerdo con la igualación de derechos de las parejas heterosexuales y homosexuales, salvo en el caso de la adopción”. // Nota: Respondió que NO esta de acuerdo con una Ley de Matrimonio para personas del mismo sexo.
Polino, Héctor: “En el año 1994, presente en la Cámara de Diputados de la Nación el primer proyecto en Latinoamérica de Ley de unión civil nacional, Carlos Jáuregui nos había acompañado como candidato a diputado nacional de la Unidad Socialista. De ser electo diputado de la nación, respaldaré ahora la sanción de la Ley de matrimonio entre personas del mismo sexo que el Partido Socialista ya ha presentado en varias oportunidades”.
Además, el Partido Socialista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha incorporado en el cuarto lugar de su lista de Legisladores a Alex Freyre, de la fundación Buenos Aires SIDA y Secretario de la FALGBT. Este echo constituye un antecedente importante en la incorporación de la diversidad en la agenda de los partidos políticos.
Prat Gay, Alfonso: (Sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo) “Es deseable que exista la figura de una ‘unión civil’ para estas parejas, que iguale la protección social y de bienes, y considere la sucesión en caso de defunción. Es deseable resguardar el derecho humano de elegir libremente una pareja y decidir someterse a la ley. Pero para dar tal protección no es necesaria la figura de matrimonio. Una ‘unión civil’ con resguardos a la pareja comparables al matrimonio es suficiente. El matrimonio, jurídicamente hablando, es una ‘unión civil’ específica entre partes heterosexuales e incluye la posibilidad de engendrar hijos. Hay para ello en el contrato matrimonial consideraciones específicas”.
“Es el tema de los hijos el que debe debatirse profundamente, sin pudores y sin prejuicios para encontrar juntos formas legales que protejan de modo adecuado a otras uniones, y que siempre resguarden a los menores”.
(Sobre la ley de identidad de género) “Esta es una iniciativa que la Coalición Cívica ya ha convertido en una realidad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a partir de la iniciativa de una de sus legisladoras, la Dra. Diana Maffia. El objetivo de esta iniciativa es asegurar que travestis y transexuales sean nombradas y nombrados respetando su identidad de género”.
(Sobre la incorporación de la orientación sexual e identidad de género como pretextos discriminatorios a la Ley 23.592) “Si bien la inclusión de estas dos condiciones como criterios discriminatorios se desprende de una interpretación armónica de la ley antidiscriminación, la Constitución Nacional y los tratados internacionales de Derechos Humanos, coincido con su inclusión explícita en el texto de la norma. Desde el plano simbólico ello constituye un aporte en la lucha por la erradicación de toda discriminación por la orientación sexual y la identidad de género de los ciudadanos/as. De hecho ya ha habido avances judiciales en este sentido, por lo tanto, no sería más que la consagración legislativa de cuestiones que ya están siendo tenidas en cuenta por la justicia”.
(Sobre la implementación de un Plan Integral de Igualdad de Oportunidades para lesbianas, gays, bisexuales y trans) Estoy de acuerdo con un Plan integral de Igualdad de Oportunidades para TODOS. // Nota: el candidato respondió que no está de acuerdo con un Plan Integral de Igualdad de Oportunidades para lesbianas, gays, bisexuales y trans
Ripoll, Vilma: “Como diputada de la Ciudad impulsé la Ley de unión civil que se aprobó. En nuestro bloque legislativo trabajó como asesora una activista travesti. Y conozco las Marchas del Orgullo por haber participado en varias de ellas. Estoy convencida de que es necesario unir fuerzas para lograr la plena y efectiva igualdad de derechos para las minorías sexuales”.
Zamora, Luis: (Sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo) “Defendemos con todas nuestras energías nuestro derecho a la libertad sexual y lograrlo para todos está dentro del mundo por el que luchamos. Los habitantes del mundo (y por lo tanto de Argentina) tenemos que tener los mismos derechos sin que la condición sexual habilite diferencias que implican discriminación. Desde allí sostenemos desde ya que AyL y sus integrantes en cualquier cuerpo legislativo apoyamos el casamiento de personas del mismo sexo que así lo deseen hacer”. (Sobre la ley de identidad de género) “También consideramos que los trans tienen derecho a tener su DNI con el nombre que libremente elijan de acuerdo a su identidad sexual. Intentamos estar para respaldar -como siempre que podemos hacerlo- nuestro derecho a la más plena libertad sexual y en contra de todo tipo de discriminación”.
Provincia de Buenos Aires:
Kirchner, Néstor: “(el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo) No es un tema para responderlo con un sí o con un no. Tiene que ser fruto de un profundo análisis”
“El Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, está trabajando junto con la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Trans para desarrollar ese análisis y alcanzar los consensos que este gobierno considera necesarios para avanzar en estos temas. En el Plan Nacional contra la Discriminación, Decreto que firmé cuando era Presidente, hay varias propuestas relacionadas a los derechos de la diversidad sexual en las que está trabajando el INADI y ya hemos avanzado en cuestiones concretas como el tema de la pensión para parejas del mismo sexo en el ANSES”
Sabbatella, Martín: (Sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo) Creemos que este es un derecho fundamental al que deben acceder todas las personas independientemente de su orientación sexual. Desde nuestra gestión en el Municipio de Morón trabajamos especialmente en este sentido. El año pasado, el Concejo Deliberante de Morón aprobó un proyecto a través del cual se le plantea a la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires la necesidad de sancionar una norma que le permita a todas las parejas constituidas -sin distinción de género u orientación sexual-, tener garantizados por el Estado los derechos sociales, económicos y civiles que la ley reconoce a cónyuges y familiares en nuestro país.
(Sobre la Ley de identidad de género) Desde nuestra gestión en Morón implementamos una serie de políticas activas en relación a diferentes sectores sociales que demandan políticas específicamente dirigidas a ellas y ellos, las cuales promueven y favorecen su inclusión plena en la sociedad. El derecho a la identidad elegida es un paso fundamental para lograr esa inclusión. En este sentido, en Morón impulsamos y aprobamos una ordenanza que dispone la designación con el nombre de elección -femenino o masculino- a las y los ciudadanos y ciudadanas travestis, transexuales y transgénero que asisten al Hospital Municipal y a los Centros de Atención Primaria de la Salud del Municipio de Morón.
(Sobre la reforma a la ley antidiscriminatoria) Somos conscientes de la violencia que sufren, en distintos ámbitos de la sociedad como la familia, la escuela o el trabajo, las personas que no tienen orientación heterosexual. Por lo tanto, es absolutamente necesaria esta incorporación en la ley para sancionar a quién realice actos discriminatorios fundados en la elección sexual de las personas.
(Sobre el Plan Integral de Igualdad de Oportunidades para Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans) Creemos de fundamental importancia que todos los recursos y políticas públicas alcancen a todos y a todas sin importar su orientación sexual. Entonces, es obligación del Estado desarrollar e implementar políticas que garanticen la igualdad de oportunidades de todas las ciudadanas y todos los ciudadanos de nuestro país, sin distinciones de género u orientación sexual.
Desde el inicio de nuestra gestión de gobierno en el Municipio de Morón, hemos demostrado la clara intención de generar políticas sociales destinadas a este colectivo social. Desde la Dirección de Políticas de Género se trabaja articuladamente con todas las áreas de gobierno y en diálogo permanente con organizaciones sociales, como Jóvenes x la Diversidad, preocupadas en esta temática.
De Narvaez, Francisco: No respondió el cuestionario, ni dio declaraciones.
Stolbizer, Margarita: “Estoy absolutamente de acuerdo con el reconocimiento de los derechos a la diversidad sexual para que el derecho positivo y la justicia amparen las situaciones particulares”.
(Sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo) “Siendo diputada nacional, con anterioridad, ya suscribí como coautora con Alfredo Bravo un proyecto en tal sentido (ley de matrimonio civil) y allí pueden encontrarse los fundamentos de mi posición”.
Bregman, Myriam: “Me opongo a cualquier trato discriminatorio y lucho por el derecho a libre elección que debemos tener todos, sin intromisiones del Estado”.
Conclusiones:
En primer término, queremos destacar el amplio acuerdo de todos/as los candidatos en relación a la necesidad de que se sancione una Ley de Identidad de Género para el colectivo trans. Esta norma permitirá facilitar el ejercicio de los derechos políticos del colectivo más vulnerado de nuestra comunidad. Lo entendemos como el inicio de un camino de construcción y reconocimiento de una ciudadanía trans que reconozca también el derecho al trabajo, la educación y la salud, base necesaria para que se respeten en plena democracia los derechos humanos de las personas travestis, transexuales, transgéneros que hoy son institucionalmente violados y termine la brutal represión que sufren.
En el mismo sentido, todos los candidatos se expresaron a favor de incorporar la orientación sexual y la identidad de género como pretextos discriminatorios en la Ley de penalización de actos discriminatorios (Ley 23.592).
En cuanto a la propuesta de implementación de un “Plan integral de igualdad de oportunidades para Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans” consideramos que es un avance que se reconozca la vulnerabilidad social a la que esta expuesto nuestro colectivo, lo que exige el desarrollo de políticas especificas que fomenten la inclusión laboral del colectivo de la diversidad sexual, especialmente de la población trans y el respeto de nuestros derechos, el pleno ejercicio del derecho a la salud, el respeto de la diversidad en la escuela y la educación en general y la inclusión y promoción de los derechos de nuestros jóvenes y adultos y adultas mayores, etc.
En relación a la sanción de una Ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Carlos Heller, Fernando “Pino” Solanas, Aníbal Ibarra, Héctor Polino, Vilma Ripoll, Luís Zamora, Jorge Altamira y Christian Castillo se pronunciaron a favor. En la Provincia de Buenos Aires también se expresaron a favor Martín Sabbatella, Margarita Stolbizer, Néstor Pitrola y Myriam Bregman. Queremos saludar su apoyo y compromiso con los derechos humanos de nuestro colectivo, porque lo que está en juego es aceptar que la humanidad es diversa. Nosotros y nosotras no somos mejores ni peores por el sexo de las personas a las que amamos o deseamos. Somos seres humanos diversos pero iguales en dignidad. Más allá de los derechos concretos, básicamente materiales que implica el matrimonio, hay algo más trascendente aún: los y las gays, lesbianas, bisexuales y trans queremos que la ley y el Estado nos reconozca como ciudadanos y ciudadanas con plenos derechos.
Gabriela Michetti y Alfonso Prat Gay se expresaron en contra del derecho al matrimonio para las parejas formadas por personas del mismo sexo. Si bien ambos se expresaron formalmente a favor de la “igualdad de derechos”, Michetti fundamentó su rechazo al matrimonio afirmando que “Estoy de acuerdo con la igualación de derechos de las parejas heterosexuales y homosexuales, salvo en el caso de la adopción”, en tanto que Prat Gay afirmo que “una unión civil con resguardos a la pareja comparables al matrimonio es suficiente”, para luego desarrollar: “El matrimonio, jurídicamente hablando, es una unión civil específica entre partes heterosexuales e incluye la posibilidad de engendrar hijos. Hay para ello en el contrato matrimonial consideraciones específicas”.
Entendemos que así reproducen un discurso biologisista que ya ha quedado atrás en el tiempo: “El matrimonio está destinado a la procreación y la preservación de la especie". Este argumento también fue tomado hace poco por una jueza argentina, que fallo contra del amparo presentado por la primera pareja de lesbianas que fue a la justicia para reclamar por este derecho. Valen para este argumento las preguntas: ¿y las personas estériles?, ¿y los ancianos?, ¿y las mujeres después de la menopausia?, ¿y las parejas heterosexuales que deciden no tener hijos?... ¿Por qué ellos pueden casarse y nosotras/os no?
Están en línea con quienes afirman que “las parejas homosexuales podrían conseguir los mismos derechos sin el matrimonio, con leyes que los contemplen sin necesidad de que se casen". Se olvidan que cuando gays y lesbianas, por ejemplo, alquilamos una casa, firmamos un contrato que se llama "de alquiler", no de "vínculo inmobiliario homosexual". Cuando decidimos casarnos, queremos que se llame matrimonio: LOS MISMOS DERECHOS CON LOS MISMOS NOMBRES. Si no, sería como si a las parejas de afrodescendientes les hubiesen dicho que las reconocían mediante una "ley de unión entre negros". O como en España, cuando se reconoció el derecho al voto de las mujeres, la derecha proponía "que se llame 'derecho a la participación política', pero no 'derecho al voto', porque el voto es y ha sido siempre un atributo masculino". Se aferran al nombre como un intento de mantener alguna forma de desigualdad.
Algunos piensan que "la ley puede tratar de modo diferente a lo que considera diferente, sin que sea discriminación". Es verdad que todos somos diferentes y por diferentes razones. Los judíos son diferentes a los católicos, pero pueden casarse, aunque en los orígenes de nuestra querida patria tampoco podían. Los gays y las lesbianas también formamos parejas, nos amamos y decidimos compartir nuestras vidas, como las parejas heterosexuales, y quienes queremos casarnos, lo deseamos básicamente por los mismos motivos que se casan todos y todas a quienes la ley se los permite. Queremos igualdad ante la ley.
En el caso de Michetti, que, como ya hemos dicho, fundamentó su negativa al derecho al matrimonio afirmando que esta a favor de la igual de derechos “…salvo en el caso de la adopción”, vale hacerle algunas aclaraciones. La ley argentina no le impide a una persona homosexual adoptar, o criar a sus hijos/as biológicos/as, si los tuviere. De hecho, hay muchas personas homosexuales (y parejas) que tienen hijos/as adoptivos/as, o que crían a sus hijos/as biológicos/as, concebidos mediante una relación heterosexual. También hay muchas lesbianas, solas o en pareja, que recurren a la inseminación asistida. Pero lo que hoy la ley no permite es que la patria potestad sea compartida, porque no les permite casarse. El niño o la niña es, legalmente, hijo de uno solo de los miembros de la pareja, aunque quiera por igual a sus dos madres o padres. Si su padre o madre legal muere, pasa a ser huérfano: puede ser entregado a sus abuelos "legales", o dado en adopción a otra familia. Su otro padre o madre no existen para la ley y el niño o niña no heredan sus bienes, ni pueden recibir de él una pensión u obra social. Si aquéllos se separan no tiene derecho a recibir alimentos, ni a un régimen de visitas. Es decir, ¡los derechos vulnerados son los del niño o niña!
Por otra parte, hay estudios de diversas instituciones (universidades de reconocimiento internacional, asociaciones y colegios de psicólogos y organismos estatales), que demuestran que los niños y niñas con familias homoparentales no tienen en su desarrollo psicosocial ninguna diferencia relevante con relación a los criados en hogares heterosexuales, como algunos creen, por mero prejuicio. Lo importante es que sus padres o madres sean buenas personas, responsables, capaces de brindarles amor y educación.
El cambio en la ley no vendrá a cambiar la realidad, sino a reconocerla. Las parejas homosexuales existen y reclamamos por nuestro derechos: herencia, obra social compartida, pensión en caso de fallecimiento, derechos migratorios, etc.; así como nuestros hijos e hijas reclaman por los suyos: patria potestad compartida y co-adopción, que les son negados por la ley.
La igualdad de derechos que dicen suscribir la candidata Gabriela Michetti y el candidato Prat Gay es una “igualdad desigual”, es decir, una estafa discursiva a los ciudadanos y ciudadanas de la Ciudad de Buenos Aires. Michetti y Prat Gay deberían saber que la soberanía política radica en el pueblo y que su voluntad es la que determina el ordenamiento social. Hace ya muchísimos años que superamos el “orden natural” donde la soberanía política radicaba en algún Dios. Los/as diputados/as deben representar al pueblo y no a la cúpula de la Iglesia Católica Argentina.
Las respuestas de Michetti y Prat Gay evidencian sus prejuicios, pero además su desinformación e ignorancia. Quienes se proponen para ejercer la responsabilidad institucional de legislar tienen la obligación de informarse, para fundar sus opiniones en datos objetivos y no en prejuicios.
Con respecto a la respuesta del candidato Néstor Kirchner a la pregunta sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, cabe hacer algunas aclaraciones. La FALGBT viene trabajando institucionalmente con el Ministro de de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, con la presidenta del INADI, María José Lubertino, y con otros funcionarios, en la construcción de los acuerdos para el reconocimiento pleno de los derechos de nuestras parejas: los mismos derechos con los mismos nombres. El INADI se ha presentado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación con un “amicus curiae” en el amparo por el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo y ha elevado al Poder Ejecutivo Nacional un proyecto de ley para modificar el Código Civil en ese sentido. Es una pena que el ex presidente no se manifieste públicamente a favor del derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque valoramos que se haga cargo de la necesidad de que el tema se debata y se analice. Creemos que la sociedad argentina ya ha avanzado en el debate y que es ahora la clase política la que debe ponerse a la altura de las circunstancias y no tenerle miedo al lobby de corporaciones que están en contra de los derechos humanos.
Un párrafo aparte nos merece el señor Francisco De Narváez, quien se negó a contestar nuestras preguntas. Su silencio pretende invisibilizarnos como sujetos de derechos. No se lo vamos a permitir. Les queremos recordar que lesbianas, gays, bisexuales y trans también somos ciudadanas/os y tenemos las mismas obligaciones que el resto de las/os ciudadanas/os heterosexuales. Por eso queremos que el Estado argentino reconozca nuestros derechos civiles. No hacerlo constituye no solo un acto discriminatorio, sino una violación a la Constitucional Nacional que estable que todos y todas somos iguales ante la ley.
Estamos orgullosos de ser lesbianas, gays, bisexuales y trans no porque seamos mejores o peores que nadie. Estamos orgullosos porque somos ciudadanas y ciudadanas que queremos vivir nuestra sexualidad e identidad de género con felicidad y libertad. La reivindicación del orgullo LGBT tiene que ver con la construcción de una sociedad que respete y celebre la diversidad, porque aun hoy asumirse como lesbianas, gays, bisexuales y trans puede implicar perder el trabajo, ser discriminados en una institución educativa o sufrir el estigma y la imposición de estereotipos sexistas.
El no reconocimiento de nuestros derechos civiles es una violación a nuestros derechos humanos y negarse a responder es no reconocernos como ciudadanos y ciudadanas de este país. Por eso, al señor De Narváez le decimos que la calidad democrática de la Argentina va a mejorar si todos/as los/as políticos/as se predisponen a discutir abierta y públicamente sobre los temas de relevancia de toda la población, en la cual también estamos incluidos miles de lesbianas, gays, bisexuales y trans que seguimos exigiendo LOS MISMOS DERECHOS, CON LOS MISMOS NOMBRES.
Ya sabemos qué candidatos/as van a votar en el Congreso Nacional a favor de nuestros derechos. Votemos con conciencia y orgullo por una Argentina que nos incluya. Repudiemos en las urnas a los candidatos que se oponen a nuestros derechos y nos ignoran como ciudadanos y ciudadanas.