Por Daniel Link para Perfil
Entre quenas sobadas y culos de mandril se juega el ambiente estilístico de la imaginación pública argentina. Mucho no se entienden las metáforas esgrimidas: ¿desde cuándo una quena se soba? Creíamos que se la soplaba, y el sobamiento quedaba reservado para el ganso. En cuanto a los culos: ¿enrojecidos a patadas o hay que imaginar algo más sexual? ¿Será el “La tenés adentro” la explicación del trasero rubor? Sería una novedad absoluta.
Y luego los gestos. El más preocupante fue el del Sr. Milei entrando en el salón de las firmas de los pactos de Mayo (en Tucumán) con una paspadura (¿de mandril?) que le impedía caminar humanamente y, sobre todo, usando el bastón de mando como herramienta ortopédica.
En el medio, el affaire sobre la Grandeur de la France, en el que con gran inteligencia la Sra. Villarruel copió los argumentos de la Sra. Meloni cuando acusó a Francia no ya de colonizar sino de explotar a las repúblicas africanas sobre las que guarda derechos de señorío (llegando incluso a imprimir la moneda de 14 países), “haciendo trabajar a niños en las minas”, “extrayendo materias primas”, como el uranio de Nigeria con el que Francia hace funcionar sus plantas nucleares mientras el 90 % de los nigerianos viven sin electricidad.
Las palabras vicepresidenciales causaron tal desazón en el dueto regio que la dama primera (otra no hay) corrió a sobar no se sabe bien qué tarjetero de visitas en lo del embajador, no fuera cosa que desinvitaran a su hermano del palco olímpico, como si el Sr. Macron no supiera distinguir entre el dulce lamentar de dos pastores y una sonata para quena y culo.
Si después de haber dicho el Sr. Macron que los italianos son “vomitivos” y pese a las acusaciones (incontestables) de la Sra. Meloni sigue encontrándose con ella en los foros internacionales, ¿iba a poner el grito en el cielo galo por los dichos mucho menos violentos de quien preside el Senado?
Nada más mersa que esa desesperación del Profesor Neurus y Cachavacha para participar de los lugares imaginados como los más prominentes del planeta, ese aspirar a dominar el mundo .
Mientras nos entretenemos con la mersada argentina, el oro y las divisas (la mesada) se mueven de aquí para allá.
1 comentario:
Gracias por condimentar nuestra tragedia nacional. Me surgió una sonrisa de la lectura.
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