El único consuelo sería: "sucede, quieras o no quieras". Y lo que tú quieras sólo tiene una importancia mínima. Más que consuelo es esto: "También tú tienes armas".
Me escribe Daniel desde Roma
-
Dieguito, querido, te mando esta rápida postal para agradecerte que me
hayas presionado para ir a ver *Alcina*, de Händel. Confiabas en la
dirección musi...
Hace 2 días.
2 comentarios:
¿es realmente el último día?
Es una pena, Daniel, que se acabe tu blog.
Publicar un comentario