por Daniel Link
Ricardo Benet (Veracruz, México, 1961) es egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica. Ha trabajado como fotógrafo en más de treinta películas de diferentes géneros y formatos. Dirigió los cortometrajes Árido (1997), Antes meridiano (1993), Road Coffee (1996), El fin de la etapa (2002) y En cualquier lugar (2005). Noticias lejanas (2005) fue presentada en varios festivales de cine y obtuvo galardones en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (2005) y el Festival de Cines y Culturas de América Latina que se celebra en Biarritz (2005). Presentada en competencia durante la última edición del Festival Internacional de Mar del Plata (Argentina, 9 al 19 de marzo de 2005), la película llamó la atención del público, la crítica (yo mismo publiqué en el Diario del Festival una presentación laudatoria el 14 de marzo) y el jurado, que le otorgó el premio a la mejor película, todo un mérito teniendo en cuenta que competía con películas de la talla de The Wild Blue Yonder de Werner Herzog (Premio FIPRESCI en la edición 2005 del Festival de Cine de Venecia).
Esta vez, sin embargo, su ópera prima consiguió el milagro de la sintonía no sólo con los jurados sino también con el público: "Estuve en la proyección de ayer (por el viernes 17 de marzo) de Noticias lejanas y me conmovió ver la sala llena a las 11 de la mañana. Me sorprendió, también, que la película conmoviera por igual a gente muy mayor o muy joven. Tal vez porque la anécdota es mínima y muy naïf, capta la atención de personas alejadas de toda elaboración intelectual y toda codificación".
Noticias lejanas es minimalista y austera. ¿Cuáles son sus referentes?
Me gustaron mucho El desierto rojo (1964 ) de Antonioni, Cría cuervos (1975 ) de Saura, El sur (1983) de Víctor Erice y Paisaje en la niebla (1988) de Angelopoulos. A los directores favoritos por un lado los admiras y por otro lado, quieres alejarte de ellos para no quedarte en la caricatura o el remedo. Finalmente uno es una olla de todo lo que ha visto y lo que trata es de volver a tocar las fibras emocionales, en mi caso, con los mínimos elementos. En cuanto a los latinoamericanos, crecí viendo las películas de Arturo Ripstein (El lugar sin límites, 1975, o Mentiras piadosas, 1988). Luego perdí un poco la referencia al cine latinoamericano y gracias a los festivales estoy recuperando la posibilidad de ver qué se hace en otros países.
¿Para qué sirve el cine?
El cine me permite compartir dudas y sacar afuera mis obsesiones. Platicando con una amiga escritora, le decía que yo hacía cine para luchar contra la soledad. Es decir: ejemplificando mis dudas, puedo aprender a aceptar que así es el mundo. Somos un poco disléxicos emocionales y tenemos pocas salidas. No quiero quedarme con todas mis dudas adentro porque sino comenzarían a dominarme como un cáncer. Comunicar... ésa ya es una pretensión mayor.
¿De dónde sale la historia de Noticias lejanas?
Inicialmente pensaba hacer cuatro o cinco cortometrajes pero entonces me di cuenta de que estaba tratando de ver qué pasaba con esta nueva provincia mexicana o latinoamericana (me refiero al villorio al borde del camino, eso que se ha convertido en un desastre o un limbo de la civilización, en todo caso: un falso Edén). Entonces decidí enlazar las historias para darle un impulso mayor a lo que quería decir. Uno de los cortos iba a ser la escena de la matanza de los gansos, que viví realmente mientras trabajaba como asistente en otra película. Venían estos hombres con garrotes para apalear a los animales y de pronto nos miraron y nos dijeron: "¿y ustedes por qué no?" Era una buena pregunta y la única respuesta que hoy se me ocurre es la siguiente: "es que no éramos tan pobres".
¿Desde qué lugar se puede contar la pobreza?
Desecho la facilidad de la "pornomiseria", la condescendencia de los cineastas clasemedieros. Yo me propongo siempre amar mucho a mis personajes y no juzgarlos.
A su manera, Noticias lejanas es una película muy política?
Me parece que lo político de una película viene dado de manera indirecta. Creo que cuando la realidad te rebasa sólo te queda sentirte incorrectamente político. Basta hablar del amor, la muerte, la pobreza? No puedo sino conmoverme, y si acuso a alguien no hace falta que diga a quién. Me parece que una película como Un día particular, de Ettore Scola, es más política que las películas de Costa Gavras, por ejemplo, que son mucho más obvias.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Tengo el guión de un largometraje para presentar al Festival de Sundance. Se llama Nómadas y cuenta la historia de un joven que se va a vivir a Nueva York y se relaciona con una mujer veinte años mayor que él, que hace documentales sobre suicidas en el metro. Claro que deberé seguir tocando puertas para poder filmarla.
¿En Hollywood o en América Latina?
Ahora lo que me duele está en mi país. No podría irme a buscar horizontes a otras latitudes.
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