jueves, 4 de enero de 2007

Galería



Lorca retratado en la plaza de Urquinaona, Barcelona (1927). El poeta ha intervenido la fotografía para transformarla en una imagen de San Sebastián, con varias alusiones a Dalí, a quien se la mandó.
Fuente: Ian Gibson. Federico García Lorca. Barcelona, Crítica, 1998

2 comentarios:

manuel dijo...

que alusiones?

Linkillo: cosas mías dijo...

Además de algunos dibujos y cartas dirigidos a Lorca (“¿No habías pensado en lo sin herir del culo de San Sebastián?” [Gibson, 1985: 425]1), Dalí le dedica en 1927 el extraordinario texto Sant Sebastià, que hace de la figura del mártir una máquina célibe y a partir de la cual desarrolla un elogio de la objetividad y la apatía estéticas, en una dirección que parece contraria a la que Lorca había apuntado en su Oda, al colocar al pintor en el lugar del arquero y a si mismo en posición de víctima sagitaria.