miércoles, 22 de junio de 2011

El violento arte de matar

A la espera de Dexter, claro...



y, previendo lo peor (que deje de gustarnos), no nos hemos privado de incrementar exponencialmente nuestro archivo de series policiales. Quiero decir: policiales de verdad, donde la pregunta fundamental sigue siendo, como ayer y antes de ayer, por qué se mata.
Por fortuna, la decadencia de los demás géneros, la imposibilidad de superar el efecto post-Lost, y el final de temporada de Fringe (¡Olivia, pecado mío, alma mía, te debo un post!) han multiplicado la oferta.
De Endgame no voy a hablar más porque ya empezó a aburrirnos: el encierro como límite del detective resulta un poco insostenible para los guionistas y, aunque la simpatía de Arkadi no ha mermado, sí la de los casos para los que lo convocan.
En cambio, está muy bien planteada Case Histories, protagonizada además por una estrella de segunda línea en la saga Harry Potter, Jason Isaacs (cuyas fotos desnudo, promesas de la red, no he podido localizar). Su personaje, Jackson Brodie, alguna vez integró la fuerza policial pero ahora es un private eye que corre y corre por las calles para calmar un antiguo dolor (el asesinato de su hermana). Su ex-mujer planea mudarse a Nueva Zelanda y llevarse con ella a su hija, lo que lo atormenta. Brodie acepta todo tipo de casos, desde gatos perdidos hasta asesinatos (recuerda, en este punto, antes a Cordelia Gray que a Marlowe, aunque la caracterización está más cerca de éste). Como se le superponen los encargos, hay que ver de a dos episodios por vez, que es lo que demora la resolución de los enigmas. "Enigma" es la palabra clave, porque de eso se trata, de resolver rompecabezas usando la (poca o mucha) inteligencia que se tenga. Brodie usa algunas herramientas de última generación (hackea las bases de datos de la policía), pero por lo general lo suyo es hacer las preguntas justas y esperar las respuestas reveladoras. Así resuelve asesinatos de hace diez y treinta años que la policía ha archivado sin respuesta. Como sucede en estos casos, la intriga se sostiene sembrando pistas falsas o gracias a errores de percepción del detective, que tarda en darse cuenta de lo más evidente. Veremos si la serie sobrevive a su propio desgaste, pero pinta bien.
Paradox (2009) no lo consiguió, y en el imdb fue degradada a miniserie cuando era evidente que no lo era. Eso les pasa por pretenciosos. Es así: al laboratorio de un físico misterioso que controla un satélite empiezan a llegar misteriosamente, misteriosas fotografías. El físico convoca a la policía y pide, subrayándolo, una dectetive con imaginación, que lo considera loco porque él le dice que las fotografías anticipan algo que sucederá en un período de tiempo por venir (doce horas o cosa así). Fatalmente, terminan creyéndole y la tarea de esta fuerza especial secretísima controlada por el Ministerio del Interior es deducir de las fotografías qué va a pasar, dónde, a quiénes afectará, e impedirlo. Por supuesto, pronto aparecerán los agujeros de gusano y las realidades alternativas como explicación al alcance de la mano.
Pero más allá de ese recurso facilongo que sólo le toleraremos a guiones impecables en todos los demás sentidos, las tramas están bien armadas y, una vez más, se trata de resolver las "predicciones fotográficas" a golpes de inteligencia, riesgos interpretativos y bases de datos visuales (ese logo, aquella antena, este reflejo). Como el tiempo corre locamente, los casos se resuelven (o no, y en eso radica el
suspense) sobre el último segundo. Eso sí, de impulso criminal muy poco y todo bastante obvio: la mayoría de las veces se trata de accidentes. Son cinco episodios (para pasar el invierno), siempre y cuando uno esté dispuesto a aceptar que jamás se sepa de dónde vienen las fotografías ni por qué les llegan a esta gente.
Está, también, la adaptación de una novela parece que célebre, Case Sensitive, de sólo dos episodios y (por lo tanto) escaso interés (como una película muy larga y no tan buena), pero que plantea bien las limitaciones de los detectives, la competencia inherente a la fuerza policial (como en Crime Suspect), el valor de la (mala) interpretación de los signos. La respuesta a la pregunta por el impulso criminal es pobre y, me atrevería a decir, previsible.
Y finalmente, la reina de la temporada (que acaba de terminar después de 13 episodios de calidad creciente), The Killing, versión americana-canadiense de la danesa Forbrydelsen, lo que tal vez explique su morosidad, la elección de los escenarios, la lentitud de la investigación, la rareza exhasperante de los caracteres involucrados y, por fin, la suspensión de los clichés del género.
La jovencita Rosie Larsen aparece muerta (ahogada) en Seattle (la serie está filmada en Vancouver, que parece haberse convertido en una capital cinematográfica de importancia después de que los vampiros jóvenes y estúpidos de Crepúsculo decidieran alojarse en sus alrededores). La investigación recae en Sarah Linden, quien, a punto de casarse y de mudarse a California con su hijo, lo abandona todo para resolver su último caso. Su compañero nuevo, Stephen Holder, parece incompetente (tiene una historia oscura) o, sencillamente, un traidor. Entre los dos, no pegan una. Cada capítulo avanza un día y, después de 13 días (recuérdense los tiempos de resolución de los casos más famosos de Dalgliesh o de Marlowe) no han producido sino una serie de equívocos, noticias falsas, arrestos infundados y revelaciones cada vez más oscuras.
El final de temporada es agobiante y, como no sabemos quién mató a Rosie Larsen, tampoco sabemos bien por qué la mataron, lo que nos obligará a ver la segunda temporada.

7 comentarios:

Julia dijo...

mmm Lucius Malfoy con pelo negro y corto... Let's see!

Schubert dijo...

Genial, hay algunas que tengo que chusmear, pero ¿Dexter? OLVÍDALO! No hay chances...Simplemente, no voy a ver ESO. La cara del tipo me parece insoportable. MUY exagerado todo, sobreactuada esa actitud de murder copado. Puaj!

Schubert dijo...

Es más, te RETO a incluir en la categoría "yankees al palo" esta serie: Modern Family. Recién terminaron la temporada 2. No te voy a decir nada. Simplemente, si podés, el capítulo 1 y 2. Si vos ves el capítulo 1 y 2, yo veo el 3 y 4 de Dexter. Si llego a ser engatusado por este falso rubio, pediré disculpas...Siempre agradecido por Hyperdrive, os saludo!

Anónimo dijo...

genial, ya terminé todas las series que veía (cuándo vuelve dexter, por dios?) así que vamos a chequear the killing.

gracias

Ganirivi dijo...

Viste Sherlock? (la miniserie de la BBC, no el mamarracho con Jude Law como Watson)

Linkillo: cosas mías dijo...

Vi Sherlock, sí. Se me pasó comentarla (vivíamos, entonces, de Lost, en Lost. No estaba mal.

lu* dijo...

The killing no es igual a Twin Peaks pero sin Lynch? (aunque con un interesante desplazamiento del rol del padre)