Mi perro quedó en un "más acá" del pensamiento y no dio el paso.
Desde que llegó a casa asediaba los espejos
Y con ladridos amenazaba su imagen y la mía.
Nos protegía (a él y a mí)
De los intrusos gemelos apostados detrás de los vidrios:
Él y yo.
Y prevenía a esos fantasmas virtuales
De franquear nuestro territorio.
Yo traté de explicarle sin efecto
Mi versión de los hechos
(La representación y los principios de la óptica)
De este modo: el y yo no eran otros, éramos nosotros.
Y el reflejo no es necesariamente el enemigo.
Pero un día se agotó.
Y en el momento en que debía dar el salto a
La razón del todo,
El entendimiento del mundo, la nada, su doble y
El ser,
Simplemente se detuvo.
Y ahora, abrumado, los desconoce, como a un recuerdo humillante.
Rechazó el desafío de la lógica y quedó sumergido en la apatía
Y el problema que lo enloquecía
Se fue a un territorio nublado y gris de la ignorancia
En el proceso de madurez.
"superado" por el análisis,
Postergó esa batalla indefinidamente
Y se quedó, entonces, con las otras cosas:
El amor sumiso, la voracidad de un mendigo, el agua, la sed
Y la rutinaria alegría que cree necesario demostrar
Cuando llego a casa del trabajo,
A pesar de que dejo a la vista, cuando me voy, una foto
En la que estamos juntos.
6 comentarios:
Muy bueno!
Prometo que Ariel Schettini será adscrpto a los nuevos/viejos monstruos.
ahhh! es muy lindo!!!!! .)
lo invito a www.meandmybelovedones.blogspot.com
(son boludeces de una adolescente)
Me deja sin más palabras este poema. Solo puedo decir: GUAU!
prometo que Ariel Schettini no será el jtp de Introducción a la Literatura en La Plata :-D
Me gustó...me gustó.
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