Por Daniel Link para Perfil
Ayúdeme señor, para elegir un
presidente que no anteponga su ambición personal al bienestar de la
ciudadanía, que no gobierne con mentiras ni estimule los
resentimientos de la sociedad civil para mejor reinar e imponer su
voluntad.
Ayúdeme señor, para elegir un
presidente que no funde su política económica en el consumismo
desenfrenado, que proteja los bosques y las selvas, que prohiba las
aventuras mineras y petroleras que contaminan el paisaje y destruyen
la vida, que expulse de la patria a los patentadores de material
genético, que ponga en el centro de su programa de gobierno la
salud, la educación y el transporte.
Ayúdeme señor, para elegir un
presidente que no lucre con la miseria sino que la elimine para
siempre de nuestro horizonte, que no persiga a balazos “a los pibes
del conurbano” (me hago eco de la plegaria de mi hijo Tomás), que
no saquee los bolsillos de la clase media y las cajas de jubilación
para subsidiar la compra de valijas y juguetes en Miami.
Ayúdeme señor, para elegir un
presidente que escuche las demandas ciudadanas, que atienda las
necesidades de los más pobres, que no estetice la “cultura
villera” sino que transforme las villas de emergencia en barrios y
que estimule la solidaridad entre nosotros.
Ayúdeme señor, para elegir un
presidente que no se llene la boca de palabras (ya ni siquiera
hermosas por lo mucho que han sido bastardeadas) y que demuestre con
sus políticas públicas su compromiso con el crecimiento, la
justicia, la libertad, los derechos humanos y la igualdad de
oportunidades.
Ayúdeme señor, para elegir un
presidente que proteja a los ancianos, que estimule la creación de
fuentes de trabajo, que sostenga la infancia como espacio de
imaginación y no de mendicidad creciente.
Ayúdeme señor, para elegir un
presidente que castigue a los corruptos, que premie la honestidad y
el mérito, que sancione el nepotismo y la plutocracia, que elimine
el servilismo político y que fomente el federalismo hasta sus
últimas consecuencias (la educación, sin embargo, que sea política
nacional).
Ayúdeme señor, para elegir un
presidente que pueda gobernar y que su gobierno sea en favor de todos
y cualquiera, que elimine con un sólo gesto la violencia de género,
la violencia social y la violencia política.
Ayúdeme señor, para elegir un
presidente que nos permita recuperar lo mejor de Argentina y olvidar
para siempre, para siempre, las peores pesadillas.
Y si alguna de estas cosas no
estuvieran a su alcance, señor, no importa. Después de todo, la
democracia garantiza períodos cortos al término de los cuales la
ciudadanía puede evaluar, con su sabiduría. la gestión de
gobierno.
Ayúdeme señor, para que dentro de
cuatro años no tenga que recurrir a este recurso extremo (rogarle a
un espacio vacío) y pueda votar, en segunda vuelta, al Frente de
Izquierda.
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