"Lo demuestran varios estudios. Escuchar música ayuda a que los bebes aprendan mejor a hablar. La estimulación del oído aumenta la conexión entre neuronas. Es posible cantarles y hacerlos escuchar melodías desde que están en la panza. Si se los duerme con canciones de cuna, podrán balbucear a los cuatro o cinco meses" (La Nación). Lo de la panza me parece un poco demasiado. Y hacer escuchar a los bebés el concierto para piano op. 42 de Schönberg (por ejemplo), seguramente un despropósito.
G. A . C. G: una literatura sobreviviente
-
"Conversación con Césare Gárboli. Eneas, aquel que ha sobrevivido a sí
mismo, que comienza su historia cuando ésta ya ha terminado, como personaje
emb...
Hace 3 días.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario